La fotovoltaica, una oportunidad económica española
Hace falta una revisión al alza de los objetivos del PNIEC
En una reciente intervención pública, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmaba que la energía fotovoltaica (FV) va a suponer un antes y un después en la historia de Extremadura, de región de emigrantes va a pasar a ser una región de inmigrantes.
En esta línea, hace unas semanas se puso la primera piedra de una fábrica de diamantes sintéticos en Trujillo que se espera genere mil puestos de trabajo, directos e indirectos. La razón de su asentamiento en España es el proyecto de autoconsumo de 2,5 MW que conlleva y que le asegura un precio estable y competitivo, fundamental para una empresa intensiva en consumo eléctrico como esta.
En un momento en el cual el mundo avanza hacia la descarbonización, utilizando como elemento motor la electrificación, España puede contar con un precio de la electricidad más competitivo que ningún otro país de nuestro entorno.
La tecnología FV está al alcance de todos, pero ninguno de nuestros vecinos posee ni las horas solares que poseemos ni el territorio disponible para poder desarrollar proyectos que permitan aprovechar economías de escala. La suma de estos tres factores puede producir un precio por kWh suficientemente atractivo para que empecemos a hablar de relocalizaciones en lugar de deslocalizaciones.
El avance que están teniendo los desarrollos hace necesaria una revisión al alza de los objetivos del PNIEC hasta un entorno de los 55-65 GW el año 2030. Desarrollo que para optimizarse debe ir acompañado de las necesarias inversiones en almacenamiento.
Además de las plantas en suelo, el otro aspecto de la energía FV que está transformando nuestras vidas es el autoconsumo. La eliminación de las barreras económicas y administrativas que existían, unido a los altos precios de la electricidad y las subvenciones del programa Next Generation están haciendo que se produzca su desarrollo a una velocidad que nunca habíamos soñado.
Tenemos los mimbres para hacer una cesta de oportunidad única en nuestra historia. No los desaprovechemos.
José Donoso, director general de Unef (Unión Española Fotovoltaica)