La conectividad nos obliga a competir
La unión de negocios de Orange y MásMóvil resultará clave en el mercado del futuro
Hace solo dos años vivimos un proceso acelerado de digitalización. La pandemia impulsó este proceso y puso de manifiesto la necesidad de extender la conectividad a través de la expansión de las redes, y eso hace de la globalización el terreno competitivo natural de las empresas. También reforzó nuestro orgullo por las infraestructuras digitales como elementos esenciales de una sociedad preparada para la “cuarta revolución industrial”.
Cuando apenas se empezaban a superar los efectos de esta crisis sanitaria, nos enfrentamos a una guerra en las fronteras de Europa que refuerza la necesidad de fortalecer las economías europeas y potenciar la recuperación económica. La digitalización es un factor clave para hacer realidad ese despegue económico. Se trata de un proceso de transformación profunda que, en un entorno global, obliga a las empresas de telecomunicaciones a competir no solo con nuestros rivales directos, sino también con agentes que nacieron digitales. Para afrontar con garantías este reto resulta fundamental contar con un terreno de juego equilibrado en derechos y obligaciones para quienes ofrecen servicios similares, así como tener el tamaño suficiente para acometer las ingentes inversiones que requiere la digitalización.
En ese empeño por competir en el mercado del futuro, en España y Europa, resultará clave la unión de los negocios de Orange y MásMóvil. La creación de esta empresa conjunta conducirá a una inversión adicional en infraestructura y, por lo tanto, a una competencia más efectiva de la que las dos compañías podrían lograr de forma independiente. Confiamos en que las autoridades europeas aprueben esta operación que facilitará inversiones adicionales en beneficio de los ciudadanos y empresas españolas. Orange quiere ser un agente importante en estos planes de progreso, como no puede ser menos en el que es el sólido segundo operador en España, con una trayectoria en el país de casi 25 años, a lo largo de los cuales hemos acumulado una inversión que supera ya los 35.500 millones.
Ludovic Pech es CEO de Orange