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Normativa

Ciudadanos y PP suavizan su postura sobre la nueva regulación de las sicavs

El partido naranja propone eliminar el mínimo del 0,55% del capital para computar como accionista

Radiografía de las sicavs en España
Alejandro Meraviglia

Ciudadanos quiere que las sociedades de inversión de capital variable (sicavs) sean accesibles para el gran público y no una fórmula para aplazar el pago de impuestos de grandes fortunas. El partido liberal se propone devolver su control a la Agencia Tributaria, ahora en manos de la CNMV, pero es contrario a que solo computen como accionistas aquellos con al menos el 0,55% del capital.

La inquietud en el sector de la inversión colectiva data de finales de 2014, cuando los dos partidos por entonces nuevos, Podemos y Ciudadanos, sacaron a escena el régimen tributario de las sicavs. Estos vehículos tributan al 1% en el impuesto sobre sociedades, en lugar de al 25% del común de las empresas. El gran público tiene asociado este instrumento a una suerte de pantalla que permite pagar menos impuestos a las grandes fortunas.

Los cuatro grandes partidos incluyeron en sus programas electorales reformas, de distinto calado, en el régimen de las sicavs. Podemos fue el más duro: “Acabaremos con las sicavs tal y como las conocemos: regularemos su régimen para evitar que actúen como pantallas de elusión fiscal de las grandes fortunas”, sentencia en el documento con el que se presentó a las elecciones del 26 de junio.

El PSOE abogaba por limitar el porcentaje máximo que puede tener el mayor accionista y por fijar un periodo máximo por el que los inversores no tributen. También el PP y Ciudadanos acordaron en el pacto de investidura de Mariano Rajoy restringir al 0,55% del capital el porcentaje mínimo para que un accionista de una sicav compute como uno de los 100 que exige la norma que regula las instituciones de inversión colectiva (fondos de inversión y sicavs) para disfrutar de la tributación reducida.

3.229

son las sicavs que había a cierre de 2016, con un patrimonio de 32.800 millones. En diciembre de 2015, eran 3.409. 

55,5%es el porcentaje máximo que podría tener un solo accionista si se aplica la regla del 0,55%.

19% es el porcentaje mínimo por el que tributan los inversores en sicavs por sus plusvalías; el máximo es el 23%. Igual que en los fondos.

Hace tiempo que saltaron las alarmas entre los clientes y los gestores de sicavs. El número de bajas en 2016, bien por su liquidación, bien por su transformación en una sociedad anónima o limitada, se disparó un 470%, hasta las 114, según los registros de la CNMV. Ocurrió lo mismo con las fusiones con fondos, como otra fórmula para preservar las ventajas: hubo 124, frente a las tres del año anterior. Eso sí, varias consultas a la Dirección General de Tributos provocaron el recelo entre los bancos y los accionistas. Una de ellas advierte de que si el motivo fiscal es el predominante en la fusión se abre la puerta a que las eventuales plusvalías de la sicav absorbida afloren. Otra que, después de la fusión, no se permitirá que los accionistas traspasen su dinero a otro fondo sin pasar por Hacienda.

Desde la asociación del sector, Inverco, repiten como un mantra que la figura de las sicavs existe en toda la Unión Europea y que un cambio en su regulación solo implicaría una deslocalización del patrimonio. Esto es totalmente cierto. Es más, España, junto con Portugal, es uno de los países más estrictos en la definición de estos vehículos, al exigir al menos un centenar de partícipes.

Pues bien, el socio del Partido Popular tiene clara su postura sobre las sicavs. Toni Roldán, portavoz de Economía de Ciudadanos, asegura que “tiene que haber garantía para las sicavs” y añade que la solución de exigir al menos el 0,55% del capital para que cuente dentro de los 100 accionistas que propuso el Gobierno y que ellos firmaron en el acuerdo de investidura, no le “parece adecuada”. “Ahora bien, hay que acabar rotundamente con las trampas que se han hecho en ese mundo, como eso de tener 99 mariachis y un inversor. Hay varias fórmulas para hacer eso. Estamos en conversaciones con el Gobierno para arreglarlo, pero yo mandaría un mensaje de tranquilidad de que se van a hacer bien las cosas. Llevábamos una propuesta en el programa y por ahí va a ir”, sentencia. La solución pasaría por “la apertura de las sicavs para que sean verdaderas instituciones de inversión colectiva y no vehículos de inversión privada”, según el programa de Ciudadanos.

Toni Roldán matiza que todavía están negociando. El portavoz de Economía de Ciudadanos en el Congreso sí es partidario de devolver el control de las sicavs a la Agencia Tributaria y arrebatárselo a la CNMV. En 2005, el Ministerio de Economía, dirigido entonces por Pedro Solbes, decidió apartar a la Agencia y ceder la vigilancia de las sicavs a la CNMV.

La cifra de bajas se dispara en el arranque de 2017

La avalancha de cierres de sicavs continúa en España. En los apenas tres meses que han transcurrido de año, 78 de estos vehículos han comunicado a la CNMV su intención de retirarse de la lista de instituciones de inversión colectiva. Su metamorfosis en una sociedad de régimen general protege las plusvalías acumuladas, que no aflorarán hasta que el socio venda las acciones. La cifra supone más de la mitad del número de sicavs que comunicaron su liquidación o transformación en los 12 meses de 2016.

Pese a los avisos a navegantes que ha lanzado Hacienda, también se han comunicado al supervisor 38 absorciones de sicavs por parte de fondos de inversión clásicos. Incluso ha habido varios casos en que los dueños han deslocalizado los vehículos a países como Luxemburgo. Sin embargo, esta fórmula sería de corto recorrido, puesto que la directiva europea contra la elusión fiscal abre la puerta a que el Gobierno haga tributar a partir de 2019 a los dueños que deslocalicen sus sicavs hasta por el 45%, el marginal máximo que recoge el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), como publicó CincoDías el 23 de enero.

Las quejas del sector al umbral del 0,55% se centran en que, con esta medida, se penalizaría a las sicavs que verdaderamente son instituciones de inversión colectiva. Torrenova Inversiones, gestionada por March Asset Management y vendida como un fondo de inversión en la red de oficinas de Banca March, es uno de los mejores ejemplos. La sicav contaba con 5.849 accionistas y un patrimonio de 1.358 millones de euros a cierre de 2016.La regla del 0,55% implicaría que solo computaran como socios válidos aquellos inversores con un patrimonio mínimo de cerca de 7,5 millones.

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