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Madrid ha elevado sus ingresos por este impuesto un 47% anual en 2012

Las donaciones se disparan para aprovechar las bonificaciones fiscales

La mayoría de comunidades ha establecido relevantes bonificaciones en el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Sin embargo, la recaudación ha caído poco o, incluso, aumentó en 2012 por el incremento del traspaso de bienes.

El año 2007 marcó el inicio de una competencia fiscal a la baja en el impuesto sobre sucesiones y donaciones, de tal forma que los Gobierno autonómicos aprobaron sucesivas rebajas fiscales que, en muchos casos, ha provocado que se paguen cantidades simbólicas por este tributo cuando se producen traspasos de bienes entre padres e hijos.

Sin embargo, los datos de recaudación no han sufrido un descenso en la misma proporción que la rebaja fiscal. Los últimos datos publicados por Hacienda reflejan que, hasta octubre de 2012, las comunidades ingresaron 2.271 millones de euros, una cifra que supera lo recaudado en los dos años anteriores y que se acerca bastante a lo ingresado en 2006 o 2007, ejercicios en que pocas comunidades aplicaban grandes rebajas fiscales.

¿Qué ha sucedido? Los expertos apuntan que los contribuyentes están aprovechando las bonificaciones en el impuesto para optar por las donaciones antes que dejar sus bienes a través de una herencia. En este sentido, el caso de la Comunidad de Madrid resulta paradigmático. Fue la primera región que estableció una bonificación del 99% para las donaciones y sucesiones entre familiares directos (padres, hijos, cónyuges, abuelos o nietos) y en 2012 -con datos ya definitivos- la recaudación alcanzó los 519 millones, una cifra superior a la registrada en 2004, cuando el Ejecutivo inició la "desfiscalización" del tributo. Además, la recaudación de 2012 se acerca mucho a la lograda antes que el impuesto prácticamente desapareciera en 2007 y supera en un 47% la del ejercicio anterior. "Esta bonificación es de justicia, ya que el fallecido o donante ya ha tributado por conseguir sus bienes", defiende el viceconsejero de Hacienda, José María Rotellar.

El Ejecutivo madrileño informó ayer que el número de contribuyentes por el impuesto de donaciones ha aumentado exponencialmente, pasando de 5.246 declarantes en 2004 a 30.030 en 2012. Parece obvio que la estrategia que siguen los contribuyentes es aprovechar la bonificación del 99% vigente y más en un contexto de crisis como el actual que puede llevar a las comunidades a elevar el impuesto sobre sucesiones para paliar la caída de ingresos.

Si un contribuyente madrileño dona a su hijo 180.000 euros en metálico, éste deberá pagar solo 274 euros por Donaciones. En otras comunidades, como Andalucía, la cifra se acerca a los 30.000 euros, según un informe elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales en 2012.

Si bien la tendencia en los últimos años ha sido reducir el impuesto, ello empieza ya a cambiar con la actual crisis de ingresos. Cataluña, por exigencia de ERC, elevará nuevamente el impuesto, una medida que también se ha estudiado en otras comunidades. Castilla y León ya ha optado este año por recuperar el tributo a partir de los 175.000 euros. Hasta 2012, mantenía, como Madrid, una bonificación del 99%. El Gobierno madrileño sostiene que esta política supone un error y defiende que los datos muestran que reducir el impuesto puede derivar en mayores ingresos. Por otra parte, fuentes de la consejería señalan que el hecho de mantener un impuesto tan bajo en donaciones y sucesiones provoca que no existan incentivos para el fraude fiscal.

Cambios de residencia para pagar menos

La autonomía fiscal ha incentivado estrategias -muchas veces al borde de la legalidad o simplemente ilegales- para reducir las cuotas tributarias. Si bien la tendencia en el impuesto sobre sucesiones y donaciones hasta ahora era la convergencia a la baja, todavía existen diferencias ente las comunidades autónomas y no resulta extraño que se produzcan cambios de residencia para pagar menos impuestos. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en el caso de una herencia, el beneficiario deberá tributar en función de la comunidad en la que el fallecido hubiera vivido más tiempo en los últimos cinco años antes de la muerte. En el caso de las donaciones, la casuística es más variable. Así, si se dona un inmueble, la tributación se producirá en la comunidad donde radique el bien. Y en el caso de dinero en metálico, se pagará el impuesto en el lugar donde el contribuyente que recibe la donación haya vivido durante más tiempo en los últimos cinco años.Precisamente este plazo se estableció para evitar cambios de residencia por el mero objetivo de pagar menos impuestos. Actualmente, Madrid es la comunidad que mantiene los impuestos autonómicos más bajas. Ello es así en el IRPF y también en el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Además, es la única comunidad que seguirá sin aplicar en 2013 el impuesto sobre el patrimonio, que grava la riqueza neta de los contribuyentes. La tributación por esta figura fiscal se determina en función de la residencia del declarante, con independencia de donde se ubique el patrimonio. Es decir, si un contribuyente es propietario de muchos inmuebles en Barcelona pero vive en Madrid, no deberá pagar ni un euro por su patrimonio.

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