Elon Musk desvela cuándo dimitirá de Twitter y es una condición un poco extraña
El magnate está buscando a un heredero
La situación en Twitter sigue siendo ambigua y difusa. Desde la entrada de Elon Musk a la red social, no se han dejado de precipitar los acontecimientos. El magnate estadounidense comenzó su reinado planteando un cambio de paradigma en los verificados. La cosa no funcionó muy allá al principio, pero ahora parece que ya tiene encaminado un rumbo. Por otro lado, también tuvo que hacer frente a la polémica de los despidos y a otras cuestiones políticas que el empresario relacionó con la libertad de expresión.
Muchos se han preguntado cómo una persona de la talla de Elon Musk, con tantas empresas bajo su dominio y tanta exposición pública, puede lidiar con esta transformación de Twitter. Algunos han apuntado que es cuestión de meses su salida como CEO de la red social y su traspaso de poderes, aunque siga siendo el propietario. Parece que esa será la senda escogida por Musk, que después de una encuesta en la que los usuarios le conminaban a dimitir, ahora está buscando a su futuro heredero al frente del negocio.
Los verdaderos planes de Elon Musk siguen siendo un misterio
Más de la mitad de los votantes de dicha encuesta lo señalaron con el dedo y le dijeron que se marchara. Parece que Elon Musk podría acabar dimitiendo tarde o temprano, como ha reconocido públicamente a través de la red social. En el tuit, el empresario estadounidense ha afirmado que dejará su cargo a disposición de otra persona, pero que solo lo hará bajo una condición un tanto extraña: encontrar alguien lo suficientemente tonto.
“Dimitiré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar este trabajo”, escribió Elon Musk en Twitter. “Después, me limitaré a dirigir los equipos de software y los servidores”. Tras sus palabras, se abren varios horizontes. Por un lado, cabe la posibilidad de que Musk esté bromeando, algo muy habitual en él; por el otro, puede que sencillamente esté buscando una especie de marioneta a la endosarle la exposición pública mientras gestiona en las sombras un proyecto en el que siempre ha confiado.
Desde luego, la sensación no es Elon Musk vaya a abandonar Twitter y su heredero pueda plantear cambios significativos dentro de la red social. Más bien sería un cambio de chaqueta. Sea como sea, no es de extrañar que el magnate quiera delegar su trabajo como CEO de la red social a otra persona. A fin de cuentas, Tesla ha caído en picado en la bolsa de valores durante los últimos meses e incluso Bernard Arnault ha desbancado a Musk como la persona más rica del mundo.