El futuro vehículo volador de Renault tiene forma y se parece a su mítico ‘cuatro latas’
Los franceses homenajean a su famosos Renault 4 de los años 60.
Es un coche que ahora muy pocos reconocerían, pero que todos los nacidos en los 70 y décadas anteriores vieron inundar las calles de sus ciudades: un tío, nuestros padres o un amigo seguro que tenía uno de estos Renault 4 que, coloquialmente, todo el mundo llegó a conocer como cuatro latas: tosco, con unos acabados interiores bastante espartanos pero con esa resistencia que le permitía circular por cualquier superficie.
Así que qué mejor forma de homenajear su 60 aniversario que con el desarrollo de una unidad de concepto sobre lo que podría ser un vehículo volador de la marca gala. Un Renault AIR4 que viene a recrear el éxito de su utilitario de la segunda mitad del siglo pasado para convertirlo en un sistema de transporte del futuro, gracias a un concepto dron como el de otras muchas marcas que buscan su hueco en la movilidad de este siglo XXI.
Renault 4 con cuatro hélices
Todo parece encajar en el diseño de este cuatro latas de los cielos ya que su diseño, estilizado y adaptado convenientemente a los tiempos en los que estamos, nos hace recordar las viejas formas del Renault 4, al que ahora han colocado otros tantos rotores para permitirle elevar el vuelo como si se tratara de un dron.
Otro de sus reclamos es que a su condición de vehículo volador, debemos unirle que no necesitará de combustibles fósiles para funcionar, solo electricidad almacenada en sus baterías de 22.000 mAh. que le permitirán no emitir gases de efecto invernadero y alinearse con los objetivos marcados por muchos países de cara al año 2050. Ya sabéis, alcanzar esa neutralidad total por la que se emite tanto CO2 como se consigue recoger.
Este Renault AIR4 será capaz de despegar en horizontal a una velocidad de 93 km/h. con una inclinación máxima de 45º que, más tarde, cuando ya se encuentre en pleno vuelo, podrá aumentar hasta los 70º. Su velocidad, sin embargo, llegará a los 50 km/h durante el trayecto, con limitaciones específicas tanto a la hora de despegar como aterrizar. Su cota de vuelo, por cierto, se situará en un máximo de 700 metros, lo que no es poca altura para un vehículo de estas características.
De momento no estamos ante un modelo que tenga fecha y precio de lanzamiento sino más bien de un prototipo que visitará algunas de las ferias de motor más importantes del mundo, donde los visitantes podrán comprobar cuál es la visión de Renault de cara a la movilidad de las próximas décadas.