Tesla Model S: así supera su autopilot una prueba extrema en el mundo real
Calles estrechas, obstáculos, bloqueos y más.
Como sabéis, Tesla lleva meses poniendo a prueba el sistema de autoconducción (FSD) de sus vehículos a través de una versión beta que va quemando etapas antes de un lanzamiento completo y generalizado. Por lo que es normal ver a los usuarios que las están probando someter a sus EV a auténticas gincanas para perfeccionar la tecnología.
Al fin y al cabo, cada pequeño granito de arena que van aportando los distintos propietarios ayuda a los de Elon Musk a afinar el software para que sus coches sepan con mayor precisión ante qué obstáculos deben detenerse, cómo responder ante una vía en obras o una señal que en ese momento no tiene prioridad respecto de otros elementos provisionales que se han colocado en la calzada.
Test de estrés en el mundo real
Así las cosas, internet se ha convertido en los últimos meses en un muestrario de experiencias de uso de ese FSD de los Tesla, aunque el vídeo que os traemos hoy es uno especialmente significativo, porque muestra lo que de verdad puede hacer un Tesla Model S cuando circula por el mundo real. Es decir, no tanto autopistas rectas y anchas, como callejuelas estrechas, de un solo carril, donde van y vienen todo tipo de obstáculos que debe detectar y esquivar así como intersecciones con múltiples alternativas.
Este vídeo se grabó por las calles de Berkeley, en California, y muestra cómo se comporta un Tesla Model S con la versión 2020.48.35.6 de ese full self driving. Además, ese recorrido no fue casual ya que el propietario del canal de YouTube accedió a hacer realidad la petición de un seguidor que le invitó a recorrer con ese FSD activado por algunas de las calles más problemáticas de la ciudad. Unas que confluyen en una intersección a la que van a parar un total de diez carreteras a la vez.
En el vídeo vais a poder comprobar cómo el Tesla Model S aminora la marcha y pone especial atención en aquellos tramos dentro de la ciudad, tomando en algunos momentos ciertas precauciones que, a buen seguro, pondrán nerviosos a los conductores más impacientes. De todas formas, se agradece que el coche parezca tan precavido y ,ante la duda, prime la seguridad sobre cualquier otro aspecto y salga airoso de situaciones que serían, para muchos conductores, complejas. Ejemplos como este demuestran cómo está evolucionando el FSD en los últimos tiempos y que, muy posiblemente, esa conducción autónoma completa llegue de forma definitiva en los próximos meses.
