El nuevo Ford Edge se adapta a las señales de velocidad automáticamente para evitar multas
Una cosa es el limitador de velocidad, y otra cosa es el limitador de velocidad del nuevo Ford Edge. El modelo SUV del fabricante americano incorpora una tecnología que está diseñada específicamente para evitar las multas por exceso de velocidad, y se basa en la sencilla combinación de dos tecnologías que ya habían estado incorporando modelos anteriores. Además, es algo que ya conocíamos por los S-MAX y Galaxy, de la misma marca. Ahora, sin embargo, se ha incorporado en el SUV recién llegado.
El Limitador Inteligente de Velocidad regula el acelerador automáticamente para evitar multas
Por un lado utiliza el limitador de velocidad ajustable, diseñado para que el conductor pueda establecer de forma manual una velocidad máxima de circulación, en base a las restricciones de la vía por que circula. Y por otro lado, se utiliza también el reconocimiento de señales de tráfico, que con una serie de cámaras y sensores es capaz de recoger la información de cualquier señal y llevarla, de forma gráfica, al panel de instrumentos. De esta forma, aunque la señal ya no esté visible el conductor la puede revisar en su propio vehículo. Y con estas dos tecnologías, el Limitador de Velocidad Inteligente se ajusta, por sí solo, a la velocidad máxima permitida.
Recogiendo la información de las señales de tráfico, el Ford Edge es capaz ahora de reconocer por sí solo cuál es la velocidad máxima permitida en la vía. Algo que ya se podía hacer anteriormente, pero que combinándolo con el limitador de velocidad, permite al conductor olvidarse de dejar de pisar el pedal, porque por sí solo el vehículo puede marcar el máximo de velocidad para evitar multas. Además, no hay problema por mala señalización, porque del mismo modo se hace uso de los datos de navegación para un funcionamiento más preciso.
El sistema, que entra dentro del catálogo de opcionales del nuevo modelo SUV, ya ha marcado un éxito sin precedentes en los Estados Unidos, donde fue lanzado varios meses antes. Sin embargo, ahora esta tecnología está ya disponible en España y el resto de mercados dentro de Europa, y se espera que tenga la misma o incluso mejor acogida.