La actividad de Nokia en la IA puede compensar su letargo con las `telecos’
Su experiencia en redes le permite situarse para aprovechar el auge de los centros de datos

Nokia no es ajena a la reinvención. El grupo finlandés comenzó su andadura como fábrica de pasta de papel a mediados del siglo XIX, antes de dedicarse a la manufactura de teléfonos móviles y redes de telecomunicaciones. Su experiencia en este último ámbito le ha permitido situarse para aprovechar del auge impulsado por la inteligencia artificial en el desarrollo de centros de datos. Su rival Ericsson no opera en este ámbito, lo que significa que Nokia merece sin duda su mayor valoración.
El principal negocio de ambos, la construcción de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones como Vodafone, está en horas bajas. Según la empresa de estudios de mercado Dell’Oro, la inversión en capital del sector podría descender un 2% anual durante los próximos tres años. Los analistas encuestados por Visible Alpha esperan que los ingresos totales de Ericsson superen ligeramente los 22.000 millones de euros en 2028, lo que supone una mejora mínima con respecto a los 21.500 millones que obtuvo el año pasado. Es posible que los operadores empiecen a plantearse inversiones en 6G, la próxima generación de redes móviles, para 2030. Sin embargo, dado que el 5G no ha generado unos rendimientos espectaculares, ello no está garantizado.
La adquisición de Infinera por parte del grupo finlandés por 2.300 millones de dólares (2.000 millones de euros al cambio actual), que se cerró a principios de este año, le da una ventaja más prometedora. Ahora es uno de los principales fabricantes mundiales de sistemas de transporte óptico, una pieza fundamental de la infraestructura de los centros de datos, que permite el movimiento masivo de tráfico a través de la luz y los cables de fibra óptica. En el tercer trimestre de este año, Nokia afirmó que el 6% de sus ventas procedían de los hiperescaladores, los gigantes de la infraestructura informática de IA, frente al 5% del trimestre anterior.
Puede que no parezca mucho, pero el vertiginoso crecimiento de los hiperescaladores los convierte en clientes mucho más prometedores que las empresas de telecomunicaciones. Los analistas encuestados por Visible Alpha predicen que la división de infraestructura de red de Nokia, que alberga sus redes ópticas y otros equipos relacionados con la IA, será la que más contribuya a los ingresos del grupo este año. Sería la primera vez desde 2017 que superaría al negocio de redes móviles en términos de ventas, y es una tendencia que probablemente continuará.
El resultado es un perfil de crecimiento general más rápido. Nokia podría ver cómo sus ventas netas aumentan de forma constante, pasando de 19.500 millones de euros en 2024 a 21.500 millones en 2028, según las estimaciones de Visible Alpha. El consejero delegado de Nokia, Justin Hotard, afirmó el día 23 que la mayor oportunidad de la empresa “está claramente en los hiperescaladores y las neoclouds”. Estas últimas son proveedoras de potencia de cálculo para la IA.
Los inversores ya se han dado cuenta. Tras una subida del 50% en el precio de las acciones desde julio, Nokia cotiza ahora a casi 17 veces sus ganancias previstas para los próximos 12 meses, según una encuesta de LSEG a analistas, mientras que Ericsson cotiza a 13 veces. Esto sitúa el grupo finlandés mucho más cerca del especialista en redes empresariales Cisco, que tiene una importante exposición a la infraestructura de IA, con cerca de 17,5 veces las ganancias futuras. Si bien Ericsson ha logrado recientemente avances mediante la reducción de costes, la modesta incursión de Nokia en la IA es bastante más inspiradora.
[Nokia subió el martes un 21% en Bolsa, después de que Nvidia anunciara una alianza con la compañía, que incluirá una inversión de 1.000 millones de dólares en esta.]
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

