La OPV de Chery reconoce la carretera
Es un momento delicado para la operación: la industria china afronta guerras de precios en el mercado nacional y crecientes barreras comerciales en el extranjero
Chery, el mayor exportador chino de automóviles, está a punto de debutar en la Bolsa de Hong Kong con un valor de hasta 19.000 millones de euros. Con un valor 11 veces superior a sus ganancias de 1700 millones del año pasado, supera los múltiplos de otras según similares que operan a nivel mundial, como Geely y Great Wall Motor, según Visible Alpha. Es un momento delicado para la OPV: la industria china afronta guerras de precios en el mercado nacional y crecientes barreras comerciales en el extranjero.
Chery está superando el primer reto. En 2024, sus ventas nacionales se dispararon un 56% respecto a 2023, frente al 3,1% de la industria. A ello contribuyó la venta de sus eléctricos e híbridos, que se triplicó con creces. Pero las entregas de los coches de gasolina también subieron.
El segundo obstáculo es más complicado. La semana pasada, México, el principal importador de vehículos chinos este año, anunció que elevará los aranceles sobre los automóviles procedentes de ese y otros países asiáticos hasta el 50%. En 2024, Rusia, entonces su principal destino, introdujo tarifas en forma de tasa de reciclaje. La UE, Brasil y otros países también han elevado los aranceles. Mientras, Chery afronta una competencia cada vez mayor, a medida que más marcas chinas entran en el extranjero
Esto obliga a un número cada vez mayor de empresas a disputarse una serie de mercados más pequeños y fragmentados. Las ventas de Chery se reparten entre más de 100 países. Pero al menos fue la primera en llegar. Comenzó a vender en el extranjero en 2001 y lleva más de dos décadas siendo el mayor exportador de automóviles de China. Puede intentar apoyarse en su consolidada red de ventas y en el I+D local para mantener a raya a rivales como BYD.
La firma respaldada por el Estado pretende recaudar hasta 1000 millones con la OPV, cuyos colocadores son todos chinos. Los inversores principales, entre los que hay un grupo de firmas con apoyo estatal, ya se han comprometido a comprar la mitad de la oferta, de la que estarán pendientes rivales que también quieren debutar en Hong Kong. Uno, Seres, también ha rechazado hasta ahora a los bancos internacionales, según un folleto preliminar. Si la exitosa Chery no consigue una valoración relativamente alta, puede que otros tengan que frenar sus ambiciones.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
