AstraZeneca aprovecha la debilidad de Starmer
La farmacéutica elige un momento oportuno para presionar a Londres

Las grandes empresas llevan mucho tiempo usando su influencia para presionar a los Gobiernos y conseguir un trato especial. AstraZeneca, la mayor cotizada de Gran Bretaña, es la última farmacéutica en exigir más ayuda al Ejecutivo.
La promesa de Keir Starmer de impulsar el sector privado ha sufrido un duro golpe. El miércoles pasado, MSD descartó sus planes de construir un nuevo centro de I+D de 1000 millones de libras en Londres, alegando el difícil entorno empresarial del país. El viernes, AstraZeneca anunció que iba a suspender una inversión de 200 millones en Cambridge, que iba a crear 1000 empleos. En enero había descartado la construcción de una planta de vacunas de 450 millones.
Estos anuncios no ayudarán a la popularidad de Starmer. Según una encuesta de YouGov de agosto, tiene la segunda peor valoración de todos los líderes europeos, solo por delante de Emmanuel Macron. Y, lo que es más importante, la economía del país no está creciendo.
Esta debilitada posición podría explicar el momento en que Pascal Soriot ha planteado sus demandas. Según fuentes cercanas, el jefe de AstraZeneca está especialmente indignado por la falta de inversión del Reino Unido en nuevos fármacos. Y en eso tiene razón. El país solo invierte el 9% de su presupuesto sanitario en medicamentos, lo que lo sitúa por detrás de otros países desarrollados. Esto significa que el revolucionario medicamento contra el cáncer de mama de AstraZeneca, Enhertu no está cubierto por la sanidad pública.
La compañía tiene una baza importante. Solo obtiene el 1,5% de sus 54.000 millones de dólares anuales de ingresos en Reino Unido, pero invierte allí 4.000 millones de dólares al año en I+D. Soriot podría amenazar con trasladar aún más de su presupuesto a EE UU para ganarse el favor de Donald Trump, que ha amenazado con aranceles para el sector. Eso socavaría fatalmente la promesa de Starmer de desarrollar las ciencias de la vida y atraer inversiones al Reino Unido.
Soriot también está dando una salida al Gobierno. Tiene en suspenso la inversión en Cambridge, lo que sugiere que, si Starmer acepta gastar más en fármacos, aún podría seguir adelante. Dada la debilidad del primer ministro, es probable que ceda. Sin embargo, eso podría hacerle aún más vulnerable a las presiones de otras empresas y sectores.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

