Las claves: el parche en el SMI acordado por el Gobierno consigo mismo
Lo que sigue sin resolverse es la anomalía que hace que en niveles bajos de renta se pague el tipo marginal máximo permitido, el 43%


El Gobierno ha vuelto a ganar tiempo, que es una de las cosas que mejor se le da. Esta vez se trata de la tributación al IRPF del salario mínimo. Las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz han acordado que el 20% de los que ingresan el salario mínimo y se veían obligados a pagar el impuesto tras la última subida no tengan que hacerlo (el otro 80% ya se libraba), gracias a una deducción personalizada que solo estará en vigor este año; el próximo, ya veremos. Con todo, no se ha adecuado el impuesto para que todos los contribuyentes se vieran exentos de pagar por la parte de sus ingresos que equivale al SMI, lo cual habría salido hasta 10 veces más caro a las arcas públicas.
Lo que sigue sin resolver el Gobierno es la anomalía que hace que en ciertos niveles bajos de renta los ciudadanos paguen el tipo marginal máximo permitido, el 43%. En esto no debería haber desacuerdos entre las dos partes del Ejecutivo, que quizá dedican más tiempo a pregonar sus logros y a remarcar sus diferencias que a resolver un asunto más que evidente.
Navantia explota la fiebre del turismo... pero sigue pendiente de la defensa
El esplendor del turismo tras la pandemia ha relanzado el negocio de la reparación de cruceros en astilleros como los de Navantia en Cádiz. Con todo, la actividad relacionada con la defensa sigue siendo mucho mayor: los últimos datos disponibles, de 2023, reflejan una cuota del 94% para los buques de guerra. Desde luego, a la luz de este porcentaje, resulta más convincente el recentísimo empeño de las autoridades europeas por convencer a los ciudadanos de que vivimos en un mundo lleno de peligros. Aunque hagan anuncios de un humor extraño en los que señalan la importancia de llevar las gafas en el bolso, para una emergencia.
El juego online vuelve a ser ubicuo en las redes sociales
Los jóvenes beben menos alcohol, pero quizá es que tienen que repartir su menguado presupuesto entre múltiples vicios, como el del tentador juego online. La anulación por parte del Tribunal Supremo de varios artículos del decreto impulsado por Alberto Garzón para limitar la publicidad de las apuestas ha hecho que la inversión haya vuelto a niveles de 2021 (en términos reales). Los juegos y las apuestas en línea pueden volver a promocionarse en las redes sociales sin demasiadas cortapisas, por ejemplo. Es difícil poner puertas al campo; y tampoco está el Estado para dar muchas lecciones, puesto que es el primero que explota los juegos de azar, aunque los beneficios en ese caso acaben en el erario, y por ende en toda la sociedad.
La frase del día
“Soy conservadora. Trump es un líder republicano. Seguramente estoy más cerca de él que de muchos otros, pero entiendo a un líder que defiende sus intereses nacionales. Yo defiendo los míos”
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia
Golf y ciclismo, deportes con perfiles distintos pero aptos para el invierno español
El golf está considerado un deporte para bolsillos pudientes, mientras que el ciclismo se ve como algo más transversal por clases sociales, pero ambos tienen algo en común: están ayudando a potenciar el turismo en España en la temporada baja. En invierno, el clima del país sigue siendo más agradable que el del resto de Europa, y aunque no de para bañarse en el mar, sí es suficiente para dar paseos en bicicleta o para hacer hoyos en campos como los diseñados por el mítico Seve Ballesteros. Los responsables de los hoteles beneficiados aseguran que en sus zonas es seguro ir por carretera, aunque nunca está de más recordar que toda protección de los cicloturistas es poca. El golf ni siquiera tiene ese problema, más allá de que no haya que abusar de la espalda al golpear.