Fink difumina las líneas de las criptos de una manera incómoda
El CEO de BlackRock, que presume de rigor, recomienda un activo especulativo en pleno lanzamiento de la moneda de Trump
¿Cuánto vale una moneda digital? Si tiene el nombre de Donald Trump, la respuesta en este momento es más de 7.000 millones de dólares. A pesar de años de proclamas sobre una revolución descentralizada, es un recordatorio de que los memes efímeros y sin fundamento siguen floreciendo. Incluso el jefe de BlackRock, Larry Fink, gestor de un ETF de bitcoin de 60.000 millones, se está volviendo optimista y dice a la multitud de Davos que la criptomoneda podría quintuplicar su valor si los grandes inversores de fondos soberanos se lanzan a ella. Es una línea muy fina.
En su perspectiva de 2025, los estrategas de Goldman Sachs lo dicen sin rodeos: el bitcoin es “un activo digital especulativo más adecuado para el juego que para la inversión”. No genera flujos de efectivo y no da derecho a nada excepto a su propia escasez. Como todas las criptomonedas, la lógica es circular: si los inversores deciden que es diferente, lo es.
Y, sin embargo, el bitcoin ha irrumpido en las finanzas tradicionales en gran parte a través del fondo cotizado en Bolsa de BlackRock, que ahora es el mayor tenedor institucional de la moneda, y otros similares. Después de atraer a minoristas, Fink ahora piensa que los grandes y sofisticados son los siguientes. En un panel organizado por Bloomberg, celebrado junto con el Foro Económico Mundial el miércoles, citó una conversación con un gestor de fondos sobre si el 2%, o tal vez el 5%, de los activos es la proporción correcta para asignar al bitcoin. Si más gestores de fondos soberanos piensan de esta manera, Fink dijo que el precio podría subir de 105.000 a 500.000 dólares o tal vez a 700.000.
El resumen, en el cual también calificó a las criptomonedas de “moneda del miedo”, fue revelador. El bitcoin se duplicó con creces el año pasado. Y no fue el único. Desde que el autoproclamado “presidente cripto” ganó las elecciones estadounidenses en noviembre, la capitalización de mercado de todas las monedas digitales rastreadas por CoinMarketCap ha aumentado en 1,3 billones. Si el bitcoin no es una cobertura contra la inflación o una forma de diversificación –el equipo de Goldman solo encontró una correlación negativa marginal con las subidas de precios–, entonces su única promesa real es que seguirá aumentando su valor.
Es un discurso extraño viniendo de un gigante de la gestión de dinero que promociona una cuidadosa administración de la riqueza de sus clientes. Aunque el CEO de BlackRock está en una posición fiable para medir en qué dirección soplan los vientos de la inversión, especular sobre el crecimiento del bitcoin llega en un momento incómodo, en medio del lanzamiento de monedas con la marca Trump que son en gran parte propiedad de personas con información privilegiada, lo que podría canalizar la riqueza hacia el presidente.
Resulta especialmente incómodo junto con la declaración de Fink de que la criptomoneda podría ayudar a aquellos “asustados” por la inestabilidad política o monetaria. El número crece probablemente no sea el eslogan adecuado para un gestor de dinero de confianza.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías