El CEO de TikTok, un líder discreto en busca de una misión imposible
Shou Zi Chew pretende evitar que EE UU prohíba definitivamente la aplicación a partir del 19 de enero
Seguramente Shou Zi Chew (Singapur, 41 años) nunca habría triunfado como tiktoker. Lo positivo para él es que, siendo el CEO de TikTok, no le hace falta serlo. Viendo los vídeos que publica en esta red social, no parece el compañero ideal para irse de cañas un viernes, pero sí esa persona responsable al que uno le confiaría sus hijos mientras se las toma. Su liderazgo en TikTok lleva tiempo bajo la sombra constante de una posible prohibición en Estados Unidos, un contexto que quizá justifique la imagen cuidadosamente inofensiva que proyecta.
El tiempo corre y el gigante chino ve cada vez más cerca el peligro de perder a sus 170 millones de usuarios de EE UU. A principios de diciembre, un tribunal de apelaciones de Washington avaló la postura del Gobierno de Joe Biden, permitiendo prohibir la aplicación si ByteDance –su matriz– no la vende antes del 19 de enero. La Casa Blanca sostiene que la red social supone un riesgo para la seguridad nacional, por su acceso a grandes volúmenes de datos personales, que podrían acabar en manos del Gobierno chino.
La dirección de TikTok, liderada por Chew, trabaja para tender puentes con la próxima Administración de Donald Trump, que asumirá el poder un día después de la fecha límite de la posible prohibición. Aunque durante su primer mandato el magnate se mostró a favor de vetar la plataforma, sus declaraciones recientes sugieren un posible cambio de postura.
Por si fuera poco, la red está bajo escrutinio público por no haber actuado con suficiente diligencia para evitar la difusión de desinformación durante las elecciones presidenciales en Rumanía. Los servicios de inteligencia de este país denuncian la existencia de una red de 25.000 cuentas supuestamente vinculadas a Rusia, creadas para favorecer al candidato Calin Georgescu, quien ganó la primera vuelta de los comicios, anulada luego por el Tribunal Constitucional.
El momento que atraviesa Chew al frente de TikTok es quizá el más crítico desde que asumió el puesto de CEO. Nacido y criado en Singapur, completó parte de su formación en Occidente. Tras hacer el servicio militar en su país, estudió Economía en el University College de Londres y trabajó dos años como banquero de inversión en Goldman Sachs. En 2008, cursó un MBA en Harvard, donde conoció a su esposa, Vivian Kao, una empresaria e inversora taiwanesa-estadounidense, con quien tiene dos hijos.
Tras un año de prácticas en Facebook, Chew se incorporó a DST Investment Management, parte del fondo de inversión DST Global, fundado por el empresario y físico israelí-ruso Yuri Milner. Allí desempeñó un papel fundamental en las inversiones en Alibaba y JD.com, que se consolidaron como líderes del comercio electrónico en China; y lideró un equipo que hizo una temprana inversión de 10 millones de dólares en ByteDance.
En 2015, se incorporó a Xiaomi como director financiero y, luego, presidió la división internacional en lo que fue una etapa clave de su carrera. Uno de sus mayores hitos fue liderar la OPV de Xiaomi en 2018 en la Bolsa de Hong Kong, que recaudó 4.700 millones de dólares, convirtiéndose en una de las más grandes del sector tecnológico en ese momento.
Hugo Barra, que fue compañero de Chew en Xiaomi, le describía como la persona ideal para moverse en negocios entre distintas culturas. “Objetivamente, está mejor colocado que cualquier otra persona que haya conocido en el mundo empresarial chino para ser este increíble ejecutivo de doble filo en una firma china que quiere convertirse en una potencia mundial”, declaró al New York Times.
En 2021, el ejecutivo se incorporó a ByteDance como director financiero. Apenas dos meses después, asumió el cargo de CEO, reemplazando a Kevin Mayer, quien renunció tras solo cuatro meses. Mayer, exejecutivo de Disney y el primer estadounidense al frente de una gran corporación china, decidió no enfrentarse a la intensa presión ejercida por la Administración Trump.
A la llegada de Chew, también surgieron especulaciones sobre una posible salida a Bolsa. Sin embargo, la intensificación del escrutinio regulatorio en China –con leyes de seguridad de datos y normas antimonopolio más estrictas– y las continuas preocupaciones en EE UU frenaron esos planes.
En marzo de 2023, Chew compareció ante el Congreso de EE UU, donde fue sometido a más de cuatro horas de interrogatorio sobre la seguridad de los datos y los posibles vínculos de la plataforma con el Gobierno chino. Él mantuvo un perfil moderado, negó haber compartido información con Pekín y destacó las medidas implementadas para proteger la privacidad de los usuarios.
Si Mayer fue contratado por ser estadounidense, Chew, con experiencia en ambos mundos empresariales, y con base en Singapur, representa una posición estratégica que protege a la empresa de posibles tensiones entre los países.
Algunos medios señalan que el margen de maniobra de Chew como CEO es limitado y que el verdadero control recae en Zhang Yiming, fundador de ByteDance. Según el NYT, las decisiones clave siguen estando en manos de él y otros ejecutivos de alto rango, lo que restringiría la influencia de Chew.
Durante las últimas semanas, este ha buscado el apoyo de figuras influyentes en el Gobierno de Trump, incluido Elon Musk, y se ha reunido personalmente con el presidente electo en Mar-a-Lago (Florida), con el objetivo de frenar la prohibición. Hace unos días, Trump declaró estar satisfecho de haber ganado popularidad en TikTok, e insinuó que podría retrasar el veto: ‘Tal vez tengamos que mantener esta cosa un tiempo más”.
De gala
El 6 de mayo, Chew compartió protagonismo con estrellas como Zendaya y Bad Bunny al ejercer como presidente de honor de la Gala del Met (Museo Metropolitano de Arte), en Nueva York, patrocinada en parte por TikTok. La participación del ejecutivo se interpretó como parte de una estrategia para colocar a la red como un actor cultural relevante y moderno.