Un exbanquero de Goldman al frente de la red social de moda, TikTok
Shou Zi Chew, formado en Occidente, lanzó la OPV de Xiaomi, y dirigirá la marca principal del grupo ByteDance, que quiere competir con Tencent
Con experiencia en la gestión y en la inversión en empresas tecnológicas, Shou Zi Chew (Singapur, 1983) es el elegido para dirigir TikTok, la red social china de moda entre los jóvenes y viejóvenes, que se convirtió en protagonista el año pasado por los ataques de Donald Trump a lo que consideraba un riesgo para la seguridad de Estados Unidos. Ahora, con las aguas más tranquilas, sigue creciendo, mientras se habla de una posible salida a Bolsa de alguna de las filiales de su matriz ByteDance, operación en la que también tiene experiencia el ejecutivo.
Chew ha pasado antes por Goldmans Sachs y por el fabricante de smartphones Xiaomi, a la que acaba de levantar un veto de inversión Joe Biden, tras una sentencia judicial que así lo reclamaba temporalmente.
TikTok es una red social de vídeos cortos, generalmente musicales, y cuenta ya con 689 millones de usuarios en todo el mundo (sin incluir China, en la que funciona una aplicación equivalente pero separada llamada Douyin, que tiene una cantidad similar). Una décima parte de ellos, en EE UU. Su éxito parte de Musical.ly, red de vídeos china que se fusionó con ella tras ser adquirida por ByteDance en 2017 por 1.000 millones de dólares.
ByteDance fue fundada por Zhang Yiming en 2012. En un año, y pese a todos sus problemas con la Administración estadounidense, su valoración se ha triplicado hasta los 300.000 millones de dólares, basándose en las stock options entregadas a los empleados.
Chew se formó en Occidente: hizo Económicas en el University College de Londres. En 2006 entró a trabajar en banca de inversión de tecnología, telecos y medios de Goldman Sachs, desde la capital del Reino Unido.
A los dos años, empezó un MBA en Harvard, al tiempo que quien más tarde sería su esposa, la china Vivian Kao, a la que conoció tras el primer curso, mientras ambos trabajaban con becas de verano en California. Ella, que estudió en la universidad privada femenina Wellesley y había trabajado también en Goldman, estaba en Better Energy, una empresa incipiente de energía limpia. “Yo estaba en otra startup: Facebook”, bromea Chew en una entrevista en la web de antiguos alumnos de Harvard, entidad a la que ambos donan fondos. Tienen dos hijos, son dueños de un perro, y Kao dirige el family office Tamarind.
En 2010, Chew fue uno de los banqueros que dejaron Goldman y entraron en DST Investment Management, del venture capital y private equity DST Global, fundado por el empresario y físico israelí-ruso Yuri Milner. Allí se fijó ya en ByteDance.
Desde Hong Kong, participó en operaciones de financiación de empresas chinas, como los grupos de comercio electrónico Alibaba y JD.com, así como Didi, plataforma de VTC. Y fue clave en las primeras etapas de Xiaomi, de cuyo fundador Lei Jun era viejo amigo de Milner.
Chew acabó fichando en 2015 como director financiero por la compañía de móviles y se mudó con su familia a Pekín. Lei describió entonces a su nuevo empleado como “un inversor de éxito con ideas y habilidades financieras extraordinarias, que percibió el valor de Xiaomi desde muy pronto”.
Desde ese puesto, supervisó la salida a Bolsa de la compañía hace algo más de dos años, así como su expansión internacional. Desde noviembre de 2019 era socio, consejero y presidente de internacional; en abril de 2020 dejó la jefatura de finanzas.
Su nueva empresaEn marzo, ByteDance lo contrató como CFO, puesto que ocupaba desde su natal Singapur, aunque la sede central está en Pekín. Llega al cargo de CEO de TikTok después de un año muy convulso. Kevin Mayer, directivo procedente de Disney (y con experiencia en Playboy) que fue nombrado consejero delegado hace justo un año para mejorar las relaciones de la red social con las autoridades estadounidenses. Dimitió a los pocos meses tras vetar su uso Donald Trump hasta que vendiera el negocio en el país a una empresa local. Vanessa Pappas, responsable de la división internacional, lo sustituía de forma interina.
El expresidente republicano afirmaba que TikTok (así como WeChat, de Tencent) era un riesgo de seguridad por su control de los datos de los usuarios; la compañía dijo que la prohibición se debía a “razones políticas” y la llevó a los tribunales, que en diciembre decidieron anularla. Trump ordenó también a ByteDance que vendiera sus activos en EE UU, y se iniciaron negociaciones con Oracle, que han acabado en el cajón del olvido.
Salida a Bolsa
El fichaje de Chew ha alimentado los rumores de que el grupo quiere sacar al parqué algunas de sus filiales, como Douyin; según Bloomberg, la OPV sería en Nueva York o Hong Kong. También se habla de su agregador de noticias Toutiao, que saldría en Shanghái o Hong Kong.
La salida a Bolsa de la matriz, que pretendía incluso lanzarse en Estados Unidos, está ahora descartada, pero más por la presión china. En los últimos meses, Pekín ha intensificado su política antimonopolio contra las grandes tecnológicas. ByteDance es una de las advertidas para que revise su comportamiento al respecto. En el primer trimestre compró cinco startups, entre ellas una desarrolladora de juegos para móvil por 4.000 millones de dólares: su objetivo es competir con el dominador del sector, Tencent, empresa de 750.000 millones. Entre los mecenas de ByteDance está SoftBank, el holding japonés.
Un auténtico tiburón de las finanzas estará al mando de la red que más crece... ¿hasta que salga otra nueva?
En Europa
TikTok cuenta con más de 100 millones de usuarios en Europa y más de 2.000 empleados. No da datos específicos de España.
Hace unas semanas, anunció la creación de un Centro Europeo de Transparencia y Responsabilidad, para que autoridades y expertos conozcan cómo gestiona los datos de sus suscriptores.