Las claves: razones para ir sin corbata a la oficina
La luz sube de precio, aunque sigue lejos de los niveles de hace dos años
En julio de 2022, Pedro Sánchez se quitó la corbata para reforzar su mensaje y sus medidas en pos del ahorro energético, en pleno comienzo de la guerra de Ucrania y una preocupación considerable por la escalada del precio de la luz. Los políticos no dejaron realmente de llevar corbata, y los cines y los autobuses pronto volvieron a poner a tope el aire acondicionado. Quizás algunas familias se acostumbraron a encender el calentador del agua solo cuando van a ducharse, pero el precio de la energía volvió a moderarse, y a las sociedades ricas se les olvidó en general el miedo a los inviernos de Charles Dickens, y también, por qué no decirlo, la guerra de Ucrania (país por el que siguió llegando gas ruso a Europa). Estas últimas semanas, sin embargo, la luz ha vuelto a subir de precio, aunque muy lejos de los niveles de hace dos años. Las energías renovables no están suficientemente generalizadas, como tampoco el almacenamiento. Y en enero los cargos del sistema se encarecerán un poco. La transición verde llevará tiempo, y no es descartable que los políticos vuelvan a promover ir sin corbata a la oficina o, incluso, en pantalones cortos.
El mercado, la más exigente pareja de baile para Inditex
Inditex ha vuelto a marcar un resultado récord tanto en ventas como en beneficios, lo cual está bien, pero no está lo suficientemente bien. O así lo piensan los mercados. La tiranía de la Bolsa, esa exigentísima pareja, no responde tanto a lo que uno hace, sino a lo que esperan que haga. Como los resultados han estado por debajo de lo esperado, la empresa fundada por Amancio Ortega cae un 6,51%. Aunque parezca contraintuitivo, esta es, quizá, una de las características más humanas de los mercados: porque un anillo de pedida de oro con un zafiro está muy bien, pero si uno espera oro blanco y diamantes...
General Motors prefiere llegar al coche autónomo por el carril lento
General Motors ha abandonado su programa de robotaxis por los altos costes y la competencia, pero parece inevitable pensar que habrá influido también el atropello en 2023 de una peatona por uno de sus modelos. El principal riesgo de la conducción autónoma es precisamente para los que no están protegidos por una tonelada de metal. Tesla confía en que Donald Trump flexibilice la regulación de esta tecnología, pero la transición desde la movilidad actual hacia una de carácter autónomo, tiempo en el que convivirán automóviles de un tipo y de otro, junto con humanos andantes y señales de tráfico adaptadas al pasado, resulta inquietante. Ante las dudas, General Motors ha preferido centrarse en los sistemas de asistencia, y en llegar a la conducción autónoma por el carril lento.
La frase del día
Nada contribuiría más a mejorar la salud, la esperanza de vida y la calidad de vida de los estadounidenses que hacer que los agonistas de los GLP [fármacos antiobesidad tipo Ozempic] fueran de muy bajo coste para el público. No hay nada que se le acerque
Elon Musk, asesor del presidente electo de EE UU, Donald Trump
Los servicios digitales públicos necesitan una reforma profunda y radical
Hay pocas personas que merezcan el apelativo de héroe, pero si hay una, es Jaime Gómez-Obregón, ingeniero informático que dedica buena parte de su tiempo a denunciar las dificultades para operar digitalmente con la Administración, y para conseguir datos que deberían ser públicos y fácilmente accesibles. Gómez-Obregón acusa directamente a los políticos de no combatir desde arriba la burocracia digital. Quizás es que la transparencia pone más complicado adjudicar contratos públicos sin tener que dar explicaciones. Muchos funcionarios, dice el ingeniero, están totalmente de acuerdo con él en la necesidad de reformar completamente el sistema. Cuando se habla de digitalización, en vez de metaversos y otros conceptos glamurosos, hay que centrarse en facilitar las cosas a la gente.
