Claves: un país para propietarios...y sus herederos, y querer más hijos pero ir dejándolo
El 70% de los inquilinos de Madrid y Barcelona no confían en tener casa, porque no heredarán
De España se suele decir que es un país de propietarios, porque ha estado históricamente por encima de la media europea en porcentaje de población con una vivienda en propiedad. La preposición de, sin embargo, podría mejorarse, y en las actuales circunstancias, un para resulta más acertado. Un país para propietarios y para viejos –como el título de la película de los hermanos Coen–, si atendemos a las posibilidades menguantes de los jóvenes de adquirir una vivienda.
Y, rizando un poco el rizo, será un país para herederos: de acuerdo con un informe del Instituto de Idra, el 70% de los inquilinos de Madrid y Barcelona no confían en ser propietarios, porque no heredarán. Además, la condición de inquilino no se limita a la etapa de emancipación: lo son la mayoría (53%) de los jóvenes hasta 29 años, pero también viven de alquiler más de un tercio de los ciudadanos de entre 30 y 44 años. Empujados a un alquiler perpetuo, si quieren vivir en los grandes núcleos económicos, que es donde hay oportunidades laborales. Un país de inquilinos, pero para propietarios (y sus herederos).
El misterio sin resolver de quién es el creador del bitcoin
El bitcoin es la criptomoneda por excelencia. Tanto, que ya es objeto de los grandes inversores. Pero hay una duda que lo acompaña: no si tiene un valor real, misterio dado por inconcluso, sino quién lo inventó. Dicen que fue un tal Satoshi Nakamoto, que en 2008 lanzó un folleto explicativo, pero su existencia no está comprobada. Solo se comunicaba con su equipo por email, hasta que desapareció en 2011. Un documental dice que Nakamoto es, en realidad, Peter Todd, un desarrollador canadiense. Este lo niega. Lo que está claro es que, como con Bruce Wayne y Batman, nunca han visto a Todd y Nakamoto juntos.
Quizá las familias sí quieren más hijos, pero, por unas cosas u otras, lo van dejando
Recordó Pedro Sánchez ayer que ningún país desarrollado ha conseguido relanzar la natalidad, ni dando ayudas económicas, ni con ningún otro tipo de políticas; y que, simplemente, muchas familias tienen menos hijos que antes... porque quieren. Quizá sí que desean, idealmente, tener más, pero por unas cosas u otras, lo van dejando, hasta que ya es tarde y la biología lo hace imposible. En esa tesitura, la inmigración es un parche para la desequilibrada pirámide demográfica, aunque a su vez provoca ciertas tensiones sociales, sobre todo si los servicios públicos de las zonas que reciben población no se refuerzan proporcionalmente. El análisis de la inmigración, en todo caso, se sigue enfocando mucho más en si viene bien o no a los países receptores que en si ayuda a los desplazados.
La frase
Necesitamos más contables, y no solo en las ‘big four’. El coste de convertirse en contable se ha vuelto demasiado alto. Defiendo sustituir el quinto año en la universidad por una beca
Riad vuelve a gastar su dinero en patrocinios, y no tanto en futbolistas
Escaldado de su mala experiencia con la desconocida promotora inmobiliaria Cívitas, que ha planteado problemas para pagar su patrocinio del estadio del Atlético de Madrid, este ha optado ahora por un pagador teóricamente seguro: la aerolínea saudí Riyadh Air. El fútbol de ese país sigue inundando de dinero a los clubes europeos, ya sea manteniéndolos en propiedad o mediante mecenazgos como este, aunque ha frenado bastante su incursión en el mercado de jugadores. Entre estos se habrá corrido la voz de que mudarse allí tiene poco de vacacional, que hay que jugar muchos partidos, y que la vida allí no es especialmente cómoda. Puede suceder como con la burbuja de la liga china. Al final, en Europa no se vive tan mal, con su clima templado y sus estadios patrocinados.
