Los inmigrantes dinamizan el empleo
Las mujeres están siendo claves en esa aportación, ya que suponen aproximadamente la mitad de quienes llegan a España para trabajar
El mercado laboral español vuelve a ser alumno aventajado de la economía española. Acumula más de un año de éxitos, con crecimientos del empleo muy superiores a los de la actividad en general. Una buena parte de este comportamiento obedece a los extranjeros residentes en España, entre los que la ocupación ha crecido un 8,6% en la primera mitad del año, frente al avance del empleo del 1,8% entre los nacidos en España. Otra forma de verlo es que cuatro de cada diez nuevos empleos registrados entre enero y junio pasados en los ficheros de la Seguridad Social (el 40%) fue ocupado por extranjeros, cuando apenas representan el 14% de la ocupación.
Numerosos organismos nacionales e internacionales han llamado la atención sobre el especial dinamismo en la participación de los extranjeros en el mercado laboral español. Sin ir más lejos, el Banco de España destacó ayer un estudio según el cual España cuenta con una de las tasas de actividad de extranjeros más altas de la UE. Y resaltaba como algo positivo que dicha tasa es muy superior a la de los trabajadores nativos, algo que entre las grandes economías comunitarias solo ocurre en Italia.
Con esta mayor contribución de los extranjeros al mercado laboral en España, en comparación con otros países europeos, el pasado año la economía española generó un tercio de todo el empleo creado en la eurozona (el 33%), a pesar de representar solo el 10% del PIB.
Las mujeres están siendo claves en esa aportación, ya que suponen aproximadamente la mitad de quienes llegan a España para trabajar. Y la hostelería fue, con diferencia, el sector que más trabajadores inmigrantes recibió en la primera mitad de este año. Esta combinación hace que en muchas ocasiones empleadas salgan peor paradas en materia de condiciones laborales. Las retribuciones en la hostelería están en la base de la pirámide salarial con los sueldos más bajos, y los datos de la Agencia Tributaria indican que las mujeres inmigrantes son las que peores salarios reciben: ingresaron 13.401 euros brutos de media en 2022, unos 3.500 menos que la media de lo que cobraron los hombres extranjeros y 7.632 menos que lo que recibieron las españolas.
Esta circunstancia, más la sobrecualificación, que afecta a más de la mitad de trabajadores extranjeros (frente a un 33% de los españoles que trabajan en puesto por debajo de su nivel de formación), merecen una especial atención de los poderes públicos. Es importante vigilar estas situaciones para que no enturbien la importante aportación de los inmigrantes a la economía española.
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