Sin noticias del juicio por Gowex, 10 años después
La estrepitosa caída sembró dudas sobre el BME Growth, donde la responsabilidad de velar por la información recae en el asesor registrado
La firma de análisis, o inversor bajista, o influencer financiero Gotham City Research dio dos de sus grandes campanadas en suelo español. En enero de 2024, publicó un demoledor informe sobre Grifols que, a la luz de las informaciones publicadas posteriormente y de la exhaustiva investigación de la CNMV, erró al acusar al gigante catalán de manipulación de cuentas, pero acertó al destapar fallos inexcusables en gobierno corporativo y transparencia. Grifols penó en Bolsa a causa de Gotham, pero la empresa solventó el envite.
Una década antes, Gotham había publicado un informe sobre la que era estrella emergente del parqué español: Gowex. La firma acusó a la empresa de ser una simple fachada sin actividad. La firma se volatilizó como un azucarillo; a diferencia de la mayoría de las quiebras, no se registraron activos o negocios disponibles para la venta. Sería deseable poder afirmar hoy que Gotham tenía razón (o que no la tenía), pero aún no hay una decisión judicial al respecto; el caso contra la empresa y Jenaro García (que admitió el fraude) está aún por celebrarse.
Paradójicamente, los casos destapados por Gotham en España van a pasar por el juzgado en fechas similares, pese a los casi 10 años de diferencia entre Gowex y Grifols. El mes pasado, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a EY (asesor registrado) a indemnizar con 3,25 millones a 130 inversores, y el Supremo dio la razón a otros cuatro en 2023. Esta semana, los abogados de Grifols y Gotham han pactado un nuevo calendario para dirimir la demanda presentada en Nueva York por la empresa española. Pero, mientras tanto, la Audiencia Nacional aún no ha puesto al juicio penal.
Aunque la empresa estuviera muy lejos de la dimensión de Grifols, el caso Gowex no es un asunto menor. La empresa, pese a cotizar en BME Growth, llegó a valer 1.800 millones de euros. Su estrepitosa caída sembró dudas sobre este mercado para empresas en crecimiento, donde la responsabilidad de velar por la información recae en el asesor registrado, y no en la CNMV. Muchas veces se invoca la seguridad jurídica a la hora de atraer inversiones o cotizar en Bolsa, casi siempre de forma un tanto sesgada. Pero la rapidez en la aplicación de la justicia también es seguridad jurídica. En particular, en casos que comprometen al mercado de valores y donde, por tanto, los inversores afectados se pueden contar por centenares o miles. Y aún más cuando el presunto defraudador ha orquestado una trama similar, y sobre la que ya advirtió la CNMV.
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