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Análisis
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Cuántos DiCaprios necesitamos en la inversión medioambiental?

Hace pensar en hasta dónde podríamos llegar si las celebridades utilizasen su influencia para impulsar y apalancar el crecimiento de startups de impacto

leonardo dicaprio
Leonardo DiCaprio.Getty (WireImage)

Leonardo DiCaprio invirtió recientemente en SolarMente, una startup con sede en Barcelona con la misión de proporcionar acceso a la energía limpia para todos. Una noticia que una enorme cobertura mediática, con beneficios reputacionales que probablemente superan cientos de miles de euros de inversión en comunicación.

Atraer a inversores famosos al capital de una startup no es algo nuevo, pero es una tendencia creciente. En EEUU, por ejemplo, muchos famosos han dedicado ya parte de sus fortunas a invertir en empresas jóvenes y con elevado potencial de crecimiento. Ashton Kutcher es inversor en empresas como Airbnb y Uber, Kevin Durant ha invertido en Calm, Snoop Dogg invierte en la industria del cannabis y la lista se extiende a nombres como Pharrell Williams, Justin Bieber, Katy Perry, Shaquille O’Neal, Tom Brady y Tony Hawk.

Muchas de las empresas que han recibido estas inversiones han sabido capitalizar muy bien esta estrategia. Casper, por ejemplo, logró lo que parecía imposible: hicieron de los colchones algo cool, reunieron a Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire y Adam Levine en la misma tabla de capitalización (cap table) y alcanzaron el estatus de unicornio convertido en vaca lechera.

Ver el efecto e influencia que este tipo de inversión puede tener en una startup hace pensar en hasta dónde podríamos llegar si los mismos famosos decidiesen utilizar este mismo poder para invertir y apalancar el crecimiento de startups de impacto: empresas que combinan el ánimo de lucro con la búsqueda de un beneficio ambiental y/o social a través de su actividad.

De hecho, muchas celebridades ya han comprendido que, como suele decir Antonio Miguel, de Maze Impact, “el impacto social y ambiental es la mayor oportunidad económica de nuestros tiempos”. En otras palabras, estamos hablando de ganar dinero solucionando muchos de los problemas que hay en el mundo, así de claro. Y desafíos no faltan, del cambio climático a la desigualdad, de la polución a la preservación de la biodiversidad, de la educación a la inclusión.

Celebridades como Rihanna, Drew Barrymore, Jared Leto, Serena Williams, Beyoncé, Jennifer Garner o Leonardo DiCaprio –¿cómo no?– ya han combinado con éxito el dinero y el propósito invirtiendo en startups que se dedican al impacto en áreas como la moda sostenible, la comida y bebida veganas, la energía verde o las finanzas éticas.

En este campo, la comida vegana es la líder, con empresas de alimentos a base de plantas como Impossible Foods (Trevor Noah, Katy Perry) y Beyond Meat (DiCaprio, Bill Gates, Lukaku), de EEUU; Oatly (Jay-Z, Oprah), de Suecia; y NotCo (Lewis Hamilton, Roger Federer), de Chile, que atraen a una multitud de famosos como inversores.

También en España esta tendencia está muy al alza, con gran hincapié en la sostenibilidad y la salud. Aparte de la inversión de DiCaprio en SolarMente, Sergi Roberto invirtió en Heura, un sucesor vegano de la carne, Ter Stegen en Kleta, una startup de movilidad sostenible que promueve el uso de la bicicleta eléctrica en un modelo parecido al renting, Fernando Alonso invirtió en las bebidas isotónicas ecológicas de RAW, e Iker Casillas es inversor en Idoven, una startup del área de la salud que hace detección preventiva de problemas cardíacos.

Si bien atraer a celebridades al capital de una startup es una gran estrategia de marketing para la propia startup, cuando estas inversiones se dirigen hacia startups de “impacto”, el beneficio no es solo para estas. Para el inversor, aparte de la posibilidad de aplicar un múltiplo importante a su inversión –si las cosas van bien– existe un posicionamiento claro y, seguramente, una importante ganancia reputacional.

Leonardo DiCaprio, que a mediados de los años 90 era el niño bonito de Romeo y Julieta y de Titanic, es hoy en día reconocido en todo el mundo como una de las voces más influyentes y activas del activismo ambiental y de la lucha contra el cambio climático.

El actor ha producido documentales como La hora 11 sobre los desafíos que enfrentamos como humanidad, Antes que sea tarde, dedicado al cambio climático o Cowspiracy: el secreto de la sostenibilidad, que explora el impacto negativo de la ganadería intensiva en el medio ambiente. Al mismo tiempo que es un importante donador y embajador en muchas ONG e iniciativas de protección ambiental; un mensajero de Naciones Unidas que habló en la Conferencia de París en 2015, cuando se logró el histórico acuerdo que Donald Trump rápidamente se ocupó de no ratificar.

Más recientemente, en 2021, convirtió su Leonardo DiCaprio Foundation en la fundación Re:wild, con la misión de “proteger y renaturalizar el planeta con el ritmo que necesitamos”.

Tener celebridades como inversores es combinar en un solo accionista lo que ofrecen el media for equity – otra tendencia reciente que consiste en ofrecer participación accionarial a grupos de comunicación en cambio de publicidad– y el capital riesgo: visibilidad y dinero. Si ambos se dirigen hacia empresas y proyectos de impacto, la única pregunta que queda es: ¿cuántos DiCaprios necesitaremos?

Nuno Brito Jorge es CEO y fundador de Goparity, plataforma de finanzas sostenibles

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