Las claves: el impasse de la vivienda, y el reto de encontrar nombres a los preparados vegetales
La venta de casas se frena ante la incertidumbre de los tipos
El mercado de la vivienda está en un periodo de impasse ante la incertidumbre sobre la evolución de los tipos de interés. La caída del poder adquisitivo de los ciudadanos y el encarecimiento de las hipotecas frenó bruscamente este tipo de créditos el año pasado: un 19,4% menos de capital prestado en total. Las operaciones bajaron solo la mitad de eso, un 9,7%, gracias a las compras en efectivo.
La posibilidad cierta de que los tipos empiecen a bajar este año hará que muchos aspirantes a una hipoteca intenten esperar un poco para conseguir mejores condiciones, ya sea en un préstamo a tipo variable o en uno a tipo fijo. Pero quizá acaben teniendo que tomar la iniciativa igualmente, porque desde el BCE se siguen enviando mensajes contradictorios, frutos de las dudas que plantea una inflación y una economía, la de la zona euro, que sorprende por su resistencia cuando parece que va a rendirse de forma definitiva al endurecimiento monetario. Del mismo modo, los vendedores que no puedan aguantar, quizá se vean obligados a bajar el precio.
Las protestas de los agricultores consiguen que la UE afloje su puño burocrático
Parece que protestar sirve de algo, al menos en las democracias. La Comisión Europea aliviará los requisitos ambientales que deben cumplir los agricultores para acogerse a las ayudas de la PAC, así como las inspecciones a las que tienen que someterse (por ejemplo, monitorizando las granjas y cultivos con imágenes por satélite). Se trata, sobre todo, de reducir la burocracia, algo que tampoco vendría mal extender a otros sectores productivos; aunque para ello, y no es por dar ideas, a lo mejor deberían salir también a las calles y bloquear el tráfico de las ciudades (algo que es más fácil de hacer con tractores).
La crisis argentina enfrenta a los pobres con los que son solo algo menos pobres
La situación económica de Argentina es básicamente catastrófica, pero a este punto se ha llegado tras décadas de mala gestión y corrupción de unos y otros Gobiernos. Los abundantes planes de ayudas estatales no han impedido que los ciudadanos sean cada vez más pobres, y se sientan perjudicados respecto a, por ejemplo, los funcionarios. Eso explica que Javier Milei, el presidente elegido en noviembre, haya arremetido frontalmente contra los sindicatos de la sanidad, la educación y el transporte, con el apoyo de la opinión pública. Tampoco los empleados del Estado deben de ser particularmente ricos (salvo quizá unos pocos entre ellos), pero como contaba la película Ladrón de bicicletas, la miseria acaba enfrentando a los pobres con otros que son solo algo menos pobres.
La frase del día
“A los inversores no les importa moralmente si las empresas siguen haciendo negocios en Rusia. Y las que se vendieron acabaron todas en manos de amigos de Putin. El dinero que generan y que se destina a la guerra es mucho mayor que los impuestos que pagamos nosotros”
Dirk Van de Put, CEO de Mondelez
El reto de encontrar nombres para los preparados vegetales
No está muy claro de donde viene el nombre hamburguesa: una teoría es que empezó a comercializarse en Hamburg (Nueva York), o que proviene de la ciudad alemana de ese nombre. Sí se da por cierto que es una evolución del sándwich. E igual que hay sándwichs vegetales (¡se llama así incluso a los que tienen atún!), también hay hamburguesas vegetales, pero esa combinación semántica no convence, por ejemplo, a la cocinera Begoña Rodrigo, que busca una nomenclatura alternativa para los preparados hechos de verduras. Los fans de la carne suelen desmerecer, de hecho, a la comida vegetariana por utilizar expresiones más propias de la carne.
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