La explicable inquietud sobre Santander e Irán, y cómo competir con EE UU y China en 5G
La preocupación del mercado en torno al banco español podría quedarse en un susto
Ser noticia de apertura en el Financial Times por un motivo negativo, como lo fue Santander el domingo, explica la caída del 5% en Bolsa en la sesión del lunes, pero no necesariamente la justifica. El diario británico sostiene que Irán usó, mediante testaferros, una cuenta del banco para sortear las sanciones internacionales y recibir dinero de China; pero no concreta a cuánto ascienden las cantidades transferidas, ni durante cuánto tiempo tuvieron lugar, ni el papel de Santander. La cuenta está ya cerrada, según fuentes financieras, y el banco asegura que no ha incumplido la normativa estadounidense.
La entidad presidida por Ana Botín pagó en 2022 una multa de 125 millones de euros al supervisor por las deficiencias en sus protocolos antiblanqueo, y el trabajo de EY para mejorarlos fue completamente fallido. Hay, pues, motivos para que los inversores estén inquietos, pero por ahora no hay ninguna investigación oficial en marcha. Es probable que la haya, y cuando se conozcan sus conclusiones será momento de hacer balance. Todo podría quedarse en un explicable susto.
Los cazadores de opas recorren el terreno en busca de oportunidades
El mercado de opas en España podría volver a calentarse después de un año, 2023, de calma chicha. Las empresas de energías renovables han comprobado en sus carnes que la transición energética no es sota, caballo y rey, sino que tiene idas y venidas, y ahora puede haber una oportunidad para posibles compradores, aunque la caída en valor es general en el sector.
Otra que suena opable, por su desplome en Bolsa, es Cellnex. Sería irónico que, después de años de encabezar el crecimiento inorgánico, pasara de depredadora a presa, pero la normalización monetaria ha cambiado las reglas del juego.
Para rivalizar en 5G con EE UU o China, quizá haya que imitarles en competencia
El retraso del despliegue de la tecnología 5G en Europa respecto a Estados Unidos y China estaba casi anunciado: la potencia inversora de las operadoras de telecomunicaciones del Viejo Continente es notablemente menor que la de sus rivales, porque la mayor competencia empresarial perjudica a los márgenes.
Es una reclamación de larga data de las compañías que Bruselas abra la mano con la concentración empresarial, precisamente para tener más capacidad de inversión. Mientras, las autoridades europeas quieren conseguir la autonomía tecnológica en aspectos como el almacenamiento de datos bancarios en la nube; pero si queremos parecernos a EE UU o a China en algunos aspectos, quizás tengamos que parecernos también en otros.
La frase del día
Ya no somos competitivos. Nos estamos empobreciendo porque no tenemos crecimiento. Nos estamos quedando atrás. Los proyectos sociales de Alemania solo pueden hacerse con prosperidad económica
Christian Lindner, ministro de Economía de Alemania
El uso del coche en las ciudades divide a la gente, aunque se intente fingir que no
En el debate sobre el vehículo privado en las ciudades se mezclan cuestiones muy diversas, como la contaminación y el uso del espacio público. En París, han abordado este aspecto mediante un referéndum con una participación mínima: solo ha votado el 5,68% del electorado, y el resultado ha sido bastante igualado, 42.415 a favor de que los SUV paguen el triple por aparcar que el resto, y 35.340 en contra. La alcaldesa parisina podría haber adoptado la medida sin consultar a la gente, pero pretendía darle un barniz democrático más que discutible. “Significante número” de votos, dice Anne Hidalgo. El espacio de las ciudades es limitado, y es razonable debatir cómo se reparte, pero los políticos no deberían intentar ocultar que las posturas en torno a los coches están muy divididas
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