El técnico de la siderurgia que se pasó a los inmuebles de Evergrande
Un tribunal ordena, tras dos años y medio de crisis, la liquidación del gigante chino, cuyo máximo ejecutivo. Hui Ka Yan, está bajo vigilancia policial
La suerte de la quebrada inmobiliaria china Evergrande y de su fundador, Hui Ka Yan (Zhoukou, 1958), está echada. Como siempre que un empresario de ese país cae en desgracia, su destino no pinta demasiado bien. El lunes, un tribunal de Hong Kong emitió al fin la orden de liquidarla, después de año y medio de proceso judicial y un total de dos años y medio de crisis. En marzo del año pasado, la firma había presentado una propuesta de reestructuración de sus 300.000 millones de dólares en deudas, incluidos 20.000 millones en el extranjero; pero no llegó a aprobarse. Además, desde septiembre, Hui está bajo vigilancia policial.
El fundador es el máximo accionista, con en torno al 60% del capital. Su fortuna alcanzó los 36.000 millones de dólares en 2019, según Forbes. La pandemia hizo mella en el negocio, pero cuando se estaba recuperando, en 2021, empezaron los problemas de liquidez del grupo. Ahora, su patrimonio se estima en 3.100 millones, procedentes de los dividendos pagados por Evergrande a lo largo de los años.
La esposa de Hui, Ding Yumei –con la que tiene dos hijos–, ya no aparece como tal en los últimos documentos de la inmobiliaria, por lo que se deduce que se han divorciado, al igual que otros consejeros y directivos de sus respectivas esposas, con la idea de proteger su riqueza de las autoridades chinas.
El empresario nació en la aldea de Jutaigang, en la provincia de Henan, en el centro del país. Su padre era un soldado retirado que participó en la Segunda Guerra Sino-Japonesa en los años treinta y cuarenta. Tras establecerse el Estado comunista, se convirtió en almacenista. La madre de Hui murió de septicemia cuando él tenía 8 meses, así que lo crio su abuela paterna.
Después del instituto, trabajó en una fábrica de productos de cemento, donde fue jefe del equipo de producción. Se presentó al examen de acceso a la universidad en 1978, y fue admitido en el Instituto de Hierro y Acero de Wuhan (actual Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan), donde ocupó el cargo de comisario encargado de la higiene de su clase.
Recién licenciado en 1982, lo destinaron como técnico al taller de tratamiento térmico de la siderúrgica Wuyang Iron and Steel Company; un año después ya era director adjunto, y en 1985, director, cargo que ocupó durante siete años. Dimitió y se trasladó a Shenzhen, la recién fundada zona económica especial de la provincia de Guangdong, en el sureste del país. Allí, y en la capital de la zona, Guangzhou, trabajó para el grupo Zhongda, dedicado al comercio de materias primas, la industria y el inmobiliario, además de la inversión.
En 1996 dejó la empresa, y un año después, durante un periodo de urbanización generalizada en China, fundó el grupo Evergrande (primero llamado Hongda), convirtiéndose además en su presidente. La firma salió a Bolsa en Hong Kong en 2009, donde recaudó el equivalente a 722 millones de dólares estadounidenses. En los años posteriores vendería además unos 5.500 millones de dólares en productos de inversión, cuyos ingresos iban a ir destinados a otros proyectos del grupo.
En 2008, Hui se convirtió en miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino
(CCPPC), el máximo órgano consultivo político de China. Lo ascendieron al Comité Permanente del Comité Nacional de la CCPPC en 2013, y participó activamente en las convenciones desde entonces. Asistió al centenario del Partido Comunista Chino en 2021, pero luego dejaron de invitarle.
Durante la pandemia, el Gobierno endureció la normativa de apalancamiento, lo cual contribuyó a que en el verano de 2021 empezaran los problemas de liquidez y de impagos de Evergrande, así como las caídas en Bolsa.
En marzo de 2022, Fitch la declara insolvente. La compañía anuncia que negociaría un plan de reestructuración con sus acreedores en el extranjero, que acabaría presentando un año después. Pero antes de que se vote, en otoño pasado, la policía detiene a varios empleados del grupo. Hui está bajo vigilancia desde septiembre.
Las conversaciones para reestructurar el pasivo continúan, pero los bonistas se oponen a la propuesta de la empresa. El 8 de enero, la filial de vehículos eléctricos del grupo anuncia que su vicepresidente, Liu Yongzhuo, ha sido detenido. Finalmente, el lunes pasado, un tribunal de Hong Kong ordena la liquidación.
Evergrande sigue teniendo 240.000 millones en activos, pero la mayor parte ya ha sido embargada por los gobiernos locales y las entidades crediticias para proteger a los compradores locales. Los contratistas y proveedores han presentado más de 500 demandas por retrasos en los pagos. El carácter transfronterizo del proceso puede generar complicaciones, y durar años. Hui puede esperar sentado.
Otros proyectos
Hui Ka Yan es el propietario del Guangzhou Evergrande de fútbol, ahora en la segunda categoría, pero que obtuvo varios títulos nacionales e internacionales en la pasada década.
En 2019, Hui anunció una inversión de 6.400 millones de dólares en una filial de coches eléctricos.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
Newsletters
Sobre la firma
