El perenne debate sobre las empresas estratégicas, y la ‘commoditización’ de los rivales del iPhone
La compra de GIP por BlackRock reabre las dudas sobre el control de firmas como Naturgy
La importante compra del fondo de infraestructuras GIP por parte de BlackRock puede tener ramificaciones más complejas, relacionadas con las participaciones de la empresa adquirida. En concreto, su 20% de Naturgy, una empresa perteneciente a un sector estratégico, el de la energía: representantes de Sumar y de Podemos coincidieron (esto ya es noticia) ayer en pedir al Gobierno (en el que está Sumar, que mantiene la costumbre de los partidos a la izquierda del PSOE de hablar como si estuvieran en la oposición) que el gigante de la inversión no pueda hacerse con ese 20%. Está por ver hasta qué punto puede intervenir el Ejecutivo en lo que es un cambio accionarial indirecto. BlackRock, de hecho, encapsulará GIP, que no cambiará su manera de funcionar: por ejemplo, manteniendo los dos consejeros de esta en Naturgy, lo cual choca con la estrategia habitual de la empresa dirigida por Larry Fink de no estar presente en los consejos de sus participadas, que son muchas e importantes, como Iberdrola, ACS, Repsol y Santander, aunque en esos casos los porcentajes son del 5%.
Los iPhone reinan frente a la ‘commoditización’ de sus rivales
Parece increíble que los teléfonos de alta gama de Apple, los iPhone, sean ya los más vendidos del mundo, por encima de los de Samsung; pero tiene truco, por el sistema de canje de modelos antiguos y la refinanciación sin intereses que ofrece la compañía de Tim Cook.
Tiene que ver también con que sus smartphones generan fidelidad en los clientes, que no se plantean pasarse a la competencia, mientras que rivales pueden considerarse commodities, de modo que compiten básicamente por precio. Con todo, es admirable la capacidad de Apple de resistir a las crisis económicas.
Las autoridades no se dejan cegar por el humo de los nuevos cigarrillos
Una cosa es calentar y otra quemar, pero si la sustancia es la misma, el tabaco, en este caso, parece de cajón que el Gobierno haya equiparado la normativa del tabaco calentado con la del tradicional. Empresas que han apostado por esta nueva categoría, como Philip Morris, debían estar preparadas para el endurecimiento regulatorio. Queda pendiente revisar el tratamiento legal de los vapeadores, que aunque no contienen tabaco, sí nicotina y otros químicos cuyo efecto sobre la salud dista mucho de ser nulo.
Que las empresas que comercializan estos nuevos productos sean las viejas tabaqueras de siempre hace aún más difícil que las autoridades sanitarias se dejen cegar por el humo del aparente cambio.
La frase del día
“Corea del Sur es nuestro principal enemigo y sus ciudadanos ya no deben ser considerados compatriotas. Las expresiones ‘unificación pacífica’ y ‘gran unidad nacional’ deben eliminarse de la Constitución. La relación Norte-Sur ya no es de parentesco, sino de dos países hostiles”
Kim Jong Un, dictador de Corea del Norte
La atomización de lo audiovisual cambia las reglas del juego
El entorno audiovisual ha cambiado profundamente con la democratización y la atomización provocadas por las redes sociales y el resto de internet. Los medios tradicionales, como la televisión, siguen teniendo audiencias masivas, pero su influencia en ciertos sectores de población, como los jóvenes, va en descenso, en beneficio de los influencers de nuevo cuño, que si bien tienen públicos minoritarios en términos absolutos, sí tienen un peso enorme en sus muy fieles seguidores. De ahí que tenga sentido la reclamación de Uteca, la patronal de las teles privadas, para que el Gobierno reduzca los umbrales numéricos necesarios para que los gurús de la red deban cumplir normas más exigentes sobre publicidad y contenidos.
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