El fundador de Foxconn, proveedor de Apple, no encuentra su camino en política
Terry Gou renuncia a presentarse a presidir Taiwán tras las presiones de China, que no se fía de su supuesta neutralidad respecto a la independencia
Su ideología es la del negocio. Se le ha llamado el Donald Trump taiwanés, por su carácter de empresario y outsider político. Se iba a presentar a las elecciones presidenciales del país asiático del próximo 13 de enero, pero ha renunciado ante las presiones de China, que lo consideraba un submarino del independentismo insular. Terry Gou (Banqiao, Taiwán, 1950) es el fundador de Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo, y proveedor de Apple, entre otros. Mantiene un 12% de las acciones, aunque desde 2019 no es presidente –tras 45 años al frente–, y desde hace poco, ni siquiera consejero.
Su retirada protegerá un poco del fuego político a la firma, cuyo nombre formal es Hon Hai Precision Industry, y que está valorada en 45.000 millones de dólares, pero su impulso por trasladar la producción fuera de China lo sitúa en primera línea de las tensiones geopolíticas. Descrito en una ocasión como un “viejo amigo” por Xi Jinping, ha pedido que se rebajen las tensiones entre China y EE UU. También ayudó a convencer a Pekín de que suavizara las restricciones de la pandemia.
Según Forbes, posee 7.000 millones de dólares, y es el sexto más rico de Taiwán. Su ídolo es Gengis Kan, y es dueño de un castillo en la República Checa. Tiene cinco hijos, dos con su primera esposa, que falleció en 2005 de cáncer de mama, a los 55 años, y tres con la segunda, la coreógrafa Delia Tseng, con la que se casó en 2008. Entre medias, se hizo público que en los noventa había tenido una relación extramatrimonial con una mujer que pretendía chantajearle, aunque él la denunció a la policía, asumiendo que el hecho se daría a conocer de un modo u otro.
Su familia vivía en la China continental antes de la guerra civil, y huyeron a Taiwán un año antes de nacer él. Su padre era policía y luchó por el Partido Nacional Chino, Kuomintang, contra los comunistas. Gou tenía una hermana mayor y dos pequeños, que también se convirtieron en empresarios de éxito. Tras graduarse en la universidad, él siguió trabajando en una fábrica de caucho y en una planta de medicamentos. Hizo el servicio militar como oficial de artillería antiaérea, en uno de los múltiples momentos de amenaza de invasión china.
Fundó Foxconn en 1974, con 7.500 dólares (50.000 al cambio actual) y una plantilla de diez empleados de edad avanzada. Empezó fabricando piezas de plástico para televisores en un cobertizo alquilado en un suburbio de Taipéi. El punto de inflexión llegó en 1980, cuando recibió un pedido de la firma estadounidense de videojuegos Atari para hacer joysticks. En un viaje de 11 meses por EE UU, entró sin ser invitado a las sedes de muchas empresas, mientras los de seguridad le llamaban la atención, y consiguió nuevos clientes.
En 1988 abrió su primera fábrica en la China continental, en Shenzhen, donde sigue estando su mayor planta. Las instalaciones incorporaron alojamiento, comedor y atención médica, e incluso cría de pollos para abastecer la cocina. En 1996 empezó a fabricar chasis para PC de Compaq; luego se sumarían HP, IBM y Apple. En pocos años se convertiría en un gigante de la electrónica de consumo, con un millón de trabajadores. Era el mayor empleador de China.
En 2012, Gou dijo en una reunión del consejo: “Los seres humanos también son animales, y gestionar un millón de animales me da dolor de cabeza”. La compañía aclaró que el comentario no era discriminatorio, pues “iba dirigido a todos los humanos y no a ningún grupo específico”. También se refirió de forma despectiva a los empresarios coreanos, a la vez que elogiaba a los japoneses.
Sobre la independencia de la isla, simplemente no considera que el asunto sea relevante. Se afilió al Kuomintang en 1970, pero lo dejó en 2000. En 2019 dejó la jefatura de Foxconn y se reincorporó al partido, a fin de presentarse a la presidencia del país. Declaró que, en un sueño, la diosa del mar Matsu le había ordenado hacerlo. Durante su campaña, defendió que Apple trasladara su producción de China a Taiwán. Tras quedar segundo en las primarias, volvió a dejar el Kuomintang, y tampoco se presentó a las elecciones como independiente.
Este año había vuelto a la carga de cara a las presidenciales, presentándose por libre, y dejando su puesto de consejero de Foxconn. Su compañera de candidatura (la que habría sido vicepresidenta) era la actriz y escritora Tammy Lai. Pero el 24 de noviembre anunció su renuncia.
Según Chan Ka Sing, analista de Reuters, en China se acusaba a Gou de pretender dividir los votos de la oposición al partido gobernante en Taiwán, de tendencia independentista. Pekín había iniciado varias investigaciones sobre la fiscalidad y el uso del suelo por parte de Foxconn.
Que gobiernen unos u otros no debería de afectar especialmente a la compañía. En marzo, seguía obteniendo más del 70% de sus ingresos de China, pero está trasladando producción al extranjero para atender a clientes que quieren desvincularse del gigante asiático. También tiene motivos financieros para distanciarse de la potencia, donde están subiendo los costes laborales. Los márgenes brutos de Foxconn han caído hasta el 6%, frente al 8% de hace una década. Terry Gou se retira de la batalla política, pero puede que no haya dicho la última palabra.
Otras empresas
Es el principal propietario de HMD Global, fundada en 2016 para vender teléfonos de marca Nokia. HMD compra la I+D, fabricación y distribución a FIH, que forma parte de Hon Hai/Foxconn.
En 2021, se convirtió en el mayor accionista de la biotecnológica Eirgenix.
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