A Vodafone le costará cobrar 11.250 millones por sus activos italianos
Della Valle puede sentirse segura para hacer un nuevo descarte, pero es difícil que se mantenga la oferta de Niel
La estrategia de Margherita Della Valle para frenar la caída de los ingresos empieza a dar sus frutos. Con un par de operaciones corporativas en su haber y la mejora de los ingresos en el negocio de servicios, la consejera delegada de Vodafone puede sentirse lo bastante segura como para deshacerse también de su ralentizada unidad italiana. Sin embargo, le resultará difícil obtener por los activos el generoso precio de 11.250 millones de euros que el magnate francés Xavier Niel ofreció el año pasado.
La receta de Della Valle para sanar Vodafone, que había perdido el 30% de su valor de mercado en los dos años anteriores a su nombramiento como consejera delegada, está dando sus primeros resultados. El mercado alemán, que representa más del 30% de los ingresos totales, volvió a crecer orgánicamente en los tres meses que terminaron en septiembre, el segundo trimestre del año fiscal de Vodafone. En el primer semestre, la facturación por servicios, que excluye equipos y otros segmentos, aumentó un 4,2% interanual, sin tener en cuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio y las desinversiones.
Los ingresos totales del grupo cayeron un 4,3%, hasta 21.900 millones de euros, en el primer semestre. El grupo, valorado en 23.000 millones en Bolsa, reiteró su previsión de que los beneficios de todo el año se mantuvieran prácticamente estables, en torno a los 13.300 millones.
Con Alemania creciendo de nuevo, la división española de Vodafone en proceso de venta y la unidad británica a la espera de la aprobación de los reguladores para fusionarse con el operador rival Three, de CK Hutchison, Della Valle puede centrar su atención en la división italiana, donde los ingresos se reducen en un 2,4% y los beneficios caen aún más rápido: el ebitda después de arrendamientos bajó un 15% en el primer semestre.
El principal candidato para hacerse con los activos italianos es Niel, cuya disruptiva empresa de telecomunicaciones Iliad ya está presente en el país. El año pasado, el entonces consejero delegado de Vodafone, Nick Read, rechazó la oferta del magnate francés para comprar Vodafone Italia. Della Valle era entonces directora financiera del grupo. Ahora, en el cargo más alto, puede que se arrepienta de la decisión y le resulte difícil obtener el mismo precio 18 meses después.
La oferta de Niel valoraba el negocio italiano en 7,7 veces su ebitda tras arrendamientos en el ejercicio 2023. Suponiendo que las ventas anuales se reduzcan este año un 2,4%, como en los seis primeros meses, y un margen de beneficios estable, la unidad generaría un ebitda después de arrendamientos de 1.200 millones de euros. Basándose en el múltiplo de Niel, Vodafone Italia solo valdría entonces unos 9.300 millones de euros, según nuestros cálculos.
Según la consejera delegada, el mercado italiano, donde Vodafone obtiene el 11% de sus ingresos por servicios, se beneficiaría de la concentración. Dijo que el grupo está estudiando una “serie de opciones” para su negocio de allí, pero que no tiene “ningún plazo” para vender los activos italianos. Y puede que los posibles compradores quieran tener primero más claridad sobre si las normas antimonopolio pueden relajarse, y sobre el resultado de la contorsionada saga de los activos de Telecom Italia. Para Della Valle, sin embargo, ganar tiempo podría marcar el triunfo de la esperanza sobre la experiencia.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días