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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cómo dejar de preocuparse por Puigdemont, y cómo comer sin ganas

CEOE puede preguntar a Sánchez y Feijóo cómo ver el lado bueno del líder de Junts

CINCO DÍAS
Junts
El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, el expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, y la presidenta de Junts, Laura Borràs, a su llegada a una rueda de prensa para explicar los detalles del acuerdo de investidura con el PSOE, en el Parlamento Europeo, el pasado 9 de noviembre, en Bruselas (Bélgica).Europa Press

La opinión de los líderes políticos españoles sobre Carles Puigdemont y Junts es variable, como la nubosidad. Pedro Sánchez ha pasado de rechazar de plano la amnistía al procés, antes de las elecciones, a considerarla conveniente para la convivencia; Alberto Núñez Feijóo resaltaba hace solo tres semanas el valor de que Puigdemont no mienta sobre sus posiciones. Así que quizá CEOE podría preguntarles cómo dejar de preocuparse y empezar a adorar al aún prófugo de la justicia. Tampoco hay que preocuparse mucho, en general: dado que hasta la Real Academia acepta que se use el adjetivo literal solo para enfatizar, no con su uso literal, ya todo da un poco lo mismo.

La proposición de ley de amnistía, presentada ayer, incluye, como estaba previsto, la extinción de toda responsabilidad económica por el interrumpido proceso independentista. La mayor parte del dinero perdonado lo avaló la Generalitat, por lo que serán los catalanes en su conjunto los que asuman el importe. Mientras, la investidura de Sánchez está vista para sentencia, y se celebrará el miércoles y el jueves.

El BCE ve ya indicios de aumento de la morosidad, pero aún usa la lupa

El Banco Central Europeo parece ávido de detectar créditos impagados, a fin de justificar su aviso a los bancos de que reserven capital para la morosidad potencial. Hace bien, pues su trabajo es ese; aunque también reconoce el supervisor, por boca de su vicepresidente, Luis de Guindos, que las entidades están muy pertrechadas contra el deterioro del crédito. Los datos que señala se refieren a empresas pequeñas y al inmobiliario comercial.

Hasta ahora, los préstamos han aguantado mejor de lo previsto por todo el mundo. Las dificultades económicas van para largo, aunque el malestar será más crónico que agudo.

Las gasolineras que crean menos empleo... pero venden más barato

La gente suele ser muy partidaria, en la teoría, de mantener los puestos de trabajo ajenos; en la práctica, le suele importar más ahorrarse dinero. Eso explica el éxito de las gasolineras de bajo coste, que tienen personal escaso o nulo, y en las que el cliente se sirve el combustible a sí mismo, sin tener que pagar que haya alguien pendiente y vigilando el puesto, haciendo ratos muertos. Cepsa ha comprado 220 estaciones de este tipo a Ballenoil, y seguirá manteniendo el modelo; aunque la concentración empresarial puede redundar negativamente en la competencia de precios.

En tiempos en los que se teme por el impacto de la inteligencia artificial en el empleo, conviene recordar que a lo mejor eso redunda en una bajada de precio de los productos y los servicios.

La frase del día

Demócratas, republicanos e independientes consideran que la inflación es, con diferencia, la mayor amenaza económica. Son malas noticias para Biden, y más teniendo en cuenta lo poco que puede hacer para invertir la percepción de los precios antes de las elecciones

Erik Gordon, profesor de Emprendimiento de la Universidad de Míchigan

¿Seguirán comiendo de más los usuarios de Wegovy, aunque sea sin ganas?

Técnicamente, no se puede salvar una vida, al menos para siempre; aunque sí se puede hacer de forma temporal. El medicamento Wegovy, de Novo Nordisk, puede evitar infartos y otras cardiopatías en las personas obesas, al tiempo que les hace perder peso, según una investigación publicada en el New England Journal of Medicine, que se ha hecho con el apoyo de la propia farmacéutica. Las empresas de distintos sectores, como el de los aperitivos, están alerta ante el efecto de estos fármacos en los hábitos sociales. Puede que quiten la ansiedad por comer chucherías; pero también, al eliminar consecuencias como el aumento de peso, es posible que los usuarios sigan ingiriéndolas, aunque sea sin ganas, como en el chiste de Eugenio.

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