Novo Nordisk y el problema de obesidad danés
El país puede dejar de gestionar su presupuesto como una cuenta de ahorros y empezar a recortar sus superávits
Dinamarca tiene su propio problema de obesidad. El éxito de Wegovy, el adelgazante de Novo Nordisk, le ha dado la mayor capitalización de Europa, unos 410.000 millones de euros. Acoger semejantes monstruos empresariales puede ser problemático para los países pequeños, como demostró Nokia en Finlandia. Pero Dinamarca tiene los medios para resolver su problema de ricos.
La valoración de Novo Nordisk ha superado el PIB del país, 380.000 millones de euros. El peso de la empresa se refleja mejor en el hecho de que sus ingresos equivalen al 8% de la producción del país.
Los problemas de Dinamarca son un lujo que muchos otros países europeos desearían tener. Novo Nordisk y otras farmacéuticas más pequeñas han contribuido en 2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB danés desde finales de 2021 hasta el primer trimestre de este año, según Mathias Sproegel, economista de Sydbank. La economía creció un 1% en ese periodo y se habría contraído sin el sector farmacéutico.
El éxito de Novo Nordisk y el auge de las exportaciones contribuyeron a inflar el superávit por cuenta corriente. Sumado al enorme exceso de ahorro tanto privado como público, impulsó el superávit por cuenta corriente hasta casi el 13% del PIB en 2022 –incluso mayor que el récord de China, del 10%, alcanzado en 2007.
Un superávit así presiona al alza la moneda, pero la corona danesa no puede apreciarse porque está vinculada al euro. Ello obliga al banco central a mantener su tipo más bajo que el del BCE, lo que dificulta su lucha contra la inflación. Con una deuda pública del 30% del PIB y unos Presupuestos en números negros desde 2017, Copenhague podría hacer recortes fiscales para empresas y hogares.
Puede no parecer una prioridad inmediata con una tasa de paro por debajo del 3%, frente al 6,4% de la zona euro. Pero con un crecimiento que, según el FMI, se ralentizará del 3,8% en 2022 al 1,3% este año, las empresas necesitarán incentivos a la inversión, y los hogares una oportunidad de compartir la prosperidad. Puede lograrse mediante recortes fiscales o gasto social, sobre todo en la población inmigrante, como sugiere el FMI.
En 2021, Dinamarca tenía la ratio impuestos/PIB más alta de la OCDE. Puede dejar de gestionar su presupuesto como una cuenta de ahorros y empezar a recortar sus superávits.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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