Las mineras de litio se protegen
La compra de la australiana Liontown por la estadounidense Albemarle tiene fundamento financiero
A primera vista, ofrecer una prima cercana al 100% por una minera de litio aún improductiva puede parecer exagerado. Sin embargo, si se profundiza un poco más, la oferta de 6.600 millones de dólares australianos (3.900 millones de euros) en efectivo de la estadounidense Albemarle por su rival australiana Liontown Resources tiene fundamento financiero, además de ofrecer a ambas partes una práctica cobertura.
Las minas de Liontown en Australia Occidental entrarán en funcionamiento el año que viene, y en 2026 podrían generar casi 1.300 millones de dólares australianos (800 millones de euros) de ebitda. Sobre esa base, el aumento del 20% que el principal productor de un metal clave para las baterías de los vehículos eléctricos añadió a su oferta de marzo valora la empresa objetivo en cinco veces esa métrica de beneficios, utilizando estimaciones compiladas por Visible Alpha. Este valor es inferior al actual de Albemarle.
Un plan del Gobierno chileno para nacionalizar los recursos de litio añade más razones para la operación. Aunque Albemarle dijo que el plan del país no tendría “ningún impacto material” en su negocio, es inteligente diversificar. Liontown, por su parte, se enfrenta a un aumento de los costes, ya que los gastos de construcción de su emblemático proyecto de Kathleen Valley se han duplicado en dos años, hasta alcanzar los 895 millones de dólares australianos (530 millones de euros). La unión de ambas mineras ayudaría a aliviar algunos posibles dolores de cabeza.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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