La resiliente fortaleza de las ‘big tech’
Apple, Microsoft, Amazon, Google y Meta desafían los augurios de quienes aseguraban que la crisis con la que cerraron 2022 se prolongaría hasta 2024
Pese a las severas dificultades que afrontaron durante 2022, un ejercicio tumultuoso marcado por la caída de ingresos, la fuerte pérdida de capitalización bursátil y el anuncio de decenas de miles de despidos que se materializaron en el primer trimestre del año, las grandes tecnológicas estadounidenses han cerrado el segundo trimestre con una notable exhibición de resistencia. El club de las big tech –Apple, Microsoft, Amazon, Google y Meta– no han confirmado los augurios de quienes aseguraban que la crisis con la que cerraron 2022 se prolongaría hasta 2024, sino que mantienen un razonable desempeño en sus negocios principales, con un crecimiento lento, pero sostenido, y unos resultados financieros resilientes. En total, las cinco obtuvieron unos ingresos agregados de 378.972 millones de dólares, un 7% más que hace un año, con un resultado operativo que superó los 85.000 millones de dólares, lo que supone un 16% más, y un beneficio neto combinado de unos 70.000 millones de dólares, un 28% más, impulsado principalmente por las ganancias de Amazon, que hace un año saldaba el segundo trimestre de 2022 con alarmantes números rojos.
No se puede decir que la coyuntura macro haya ayudado a mantener el rumbo de las cinco compañías, que no son inmunes ni a la crisis, ni a la subida de tipos de interés y lo que supone en términos de encarecimiento de financiación ni a los rigores de la inflación. Tampoco el contexto regulatorio y supervisor ha jugado en su favor, puesto que el sector sigue en el punto de mira de las autoridades de competencia de ambos lados del Atlántico, que a lo largo del último año han impuesto multas y abierto expedientes no solo por la legislación antimonopolio, sino también por cuestiones relacionadas con la protección de datos personales.
El duro ajuste de plantillas que iniciaron a finales del año pasado ha oxigenado los márgenes e impulsado los ingresos, lo que ha permitido apuntalar el valor de las acciones. También la recuperación del negocio de la publicidad digital ha jugado un papel revitalizador, especialmente en el caso de Meta y Google, pero también de Amazon, al igual que el tirón del negocio de la nube, que ha resultado especialmente importante para Google, Amazon y Microsoft.
Entre las incógnitas que afrontan las big tech a medio plazo está el resultado de la fuerte apuesta por la inteligencia artificial generativa, cuyo enorme potencial todavía está pendiente de desarrollar, y de la creciente competencia por parte de China en un mercado cada vez más disputado.
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