La velocidad de los precios del tren y la impasibilidad de la mora
La competencia en el ferrocarril se nota muy rápido
Viajar de Madrid a Barcelona en alta velocidad por 33 euros parece un auténtico chollo, sobre todo si se compara con lo que cuesta en los AVE de Renfe, 66 euros. Entre medias quedan los 40 euros de los Avlo, los low cost de la veterana operadora. Es probable que, una vez las nuevas compañías, Iryo y Ouigo, asienten su cuota de mercado, suban algo las tarifas; pero serán en cualquier caso más baratas que las únicas existentes hasta su entrada.
La competencia en el transporte ferroviario de pasajeros ha incrementado el número de usuarios de tren en trayectos como el citado (un 57%) o el Madrid-Valencia (119%), según un informe de la CNMC. Aunque también ha crecido en recorridos en los que solo opera Renfe, como Madrid-Alicante (un 20%), lo que revela un interés al alza general por este modo de movilidad, quizás por el contagio de las otras líneas.
Todo ello supone una bienvenida presión no solo para Renfe, sino también para el avión (y, en menor medida, los autobuses); ganancia evidente, a toda velocidad, para los viajeros.
Comprar una casa para alquilarla a turistas seguirá siendo rentable
Comprar una vivienda en una zona turística para alquilarla, es decir, como inversión, no es algo para todos los públicos, pero para aquellos que pueden permitirse hacerlo sin endeudarse, o haciéndolo en poca cantidad, es una opción muy atractiva. Sobre todo en países como España, que, si el calentamiento global no lo evita, seguirá recibiendo visitantes de temporada en busca de la tranquilidad y la luz de sus costas, así como para disfrutar del ocio, la cultura y la hostelería de ciudades como Madrid y Barcelona. Eso sí, es una inversión que exige algo de tiempo y dedicación, y que puede dar algún dolor de cabeza.
La mora no nota aún, ni de lejos, el endurecimiento de la financiación
El nivel de morosidad bancaria ha caído a su mínimo desde 2008, el 3,51%, lo cual puede sorprender dadas las aceleradas subidas de tipos de interés de los últimos meses, pero que se entiende mejor si se observa que el endurecimiento monetario está tardando en notarse también en ámbitos como el consumo, que solo ha empezado a frenarse en los últimos meses. A eso se suma que el empleo resiste (a costa de la caída de los salarios reales), que los ciudadanos han tirado de los ahorros pandémicos, y que en los últimos años se han concedido hipotecas con criterios más exigentes. Dicho lo cual, la perspectiva es que la mora aumente en un futuro no demasiado lejano, aunque no se acercará tampoco a los niveles de la crisis de 2008.
La frase del día
“Me parece bien que el Banco de Inglaterra actúe para reducir la inflación aunque ello pueda precipitar una recesión. La inflación es una fuente de inestabilidad. Si queremos prosperidad y reducir el riesgo de recesión [sic], tenemos que apoyar al Banco en sus difíciles decisiones”
Jeremy Hunt, ministro de Economía británico
La tecnología acerca la realidad del fútbol al espectador
Las tecnologías de las comunicaciones permiten ya arbitrar los partidos de fútbol a medias por televisión (a través del VAR), detectar si el balón ha superado la línea de gol o medir los fueras de juego. Eso no ha acabado, más bien al contrario, con las polémicas; pero esas tecnologías, u otras parecidas, pueden hacer también que los espectadores disfruten de la cercanía con los protagonistas del evento. Una experiencia piloto de realidad virtual de Telefónica y el Atlético de Madrid hará que los asistentes al estadio vivan la sensación de estar en una portería, en la puerta del túnel de vestuarios o en la grada de los medios de comunicación. A lo mejor, eso sí, observan de cerca acontecimientos que acaben provocando controversia.
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