David contra Goliat en el mundo de las gestoras
El dominio de la banca en la distribución de los fondos ha provocado cierta discriminación de los activos gestionados por pequeñas firmas
Históricamente, España ha sido un país muy bancarizado, lo que provoca que la industria de los fondos de inversión se encuentre dominada por la gran banca. No obstante, en los últimos años hay una creciente presencia de entidades independientes que están incrementando su cuota de mercado en la gestión de fondos. En este escenario, las entidades bancarias continúan siendo los principales actores en su comercialización y mantienen una cuota cercana al 90% en la distribución de estos productos.
Paradójicamente, algunos de los fondos más rentables en la categoría global son precisamente aquellos gestionados por gestoras españolas de menor tamaño. Sin embargo, se trata de una disputa entre David y Goliat, ya que a menudo estos vehículos son ignorados por los grandes bancos a la hora de construir sus productos de inversión. Por ello, una de las grandes preguntas que nos hacemos desde el sector es: ¿cómo es posible que los fondos más rentables queden fuera del radar de la banca? Y, por supuesto, ¿qué consecuencias tiene esta situación para los inversores?
De acuerdo con los datos de Inverco, los bancos españoles representan casi el 74% del patrimonio total gestionado en fondos de inversión. Esta cifra ha disminuido ligeramente en los últimos años debido a la competencia de las gestoras independientes, aunque sigue siendo una cifra significativa que evidencia el fuerte dominio de la banca en este mercado en nuestro país, algo que no compartimos con otros países europeos donde las gestoras independientes tienen mayor representación.
El dominio de la banca en la distribución de fondos de inversión en España ha llevado a cierta discriminación de los fondos gestionados por boutiques españolas independientes, que tienen más dificultades para acceder a los canales de distribución bancarios. Sin embargo, la rentabilidad de los fondos de inversión es uno de los principales criterios que los inversores utilizan para seleccionar sus productos de inversión, y las gestoras de fondos pequeñas suelen tener un rendimiento superior a largo plazo en comparación con las grandes gestoras.
La rentabilidad superior a largo plazo de los fondos de gestoras independientes se debe en gran medida a razones como la gestión activa y la capacidad de estas firmas para invertir en oportunidades de inversión más pequeñas y menos seguidas por los grandes bancos. También al hecho de que las gestoras independientes y las grandes firmas asociadas a grupos bancarios o aseguradores tienen diferentes modelos de negocio y enfoques de inversión que pueden influir en la rentabilidad y el éxito de sus fondos. A ello se une que la gestión independiente permite una mayor flexibilidad en la gestión de los fondos, sin estar condicionados por los intereses comerciales de los grandes bancos, que acaban ofreciendo sus propios productos para ganar rentabilidad, en vez de los productos que más se adaptan realmente a las necesidades de los clientes.
Los gestores independientes, que habitualmente son los propietarios de las gestoras, desarrollan su actividad gestionando los mismos fondos durante plazos mucho más largos, hecho que promueve una gran alineación de intereses y más aún si comprometen su patrimonio financiero y el de su entorno en el propio fondo.
Las grandes entidades bancarias también están comercializando principalmente fondos de las grandes gestoras extranjeras, lo que perjudica a las gestoras independientes españolas que no tienen la misma capacidad en términos de imagen de marca y equipos de marketing y distribución. La discriminación de las gestoras de fondos pequeñas en España es un problema que afecta a la rentabilidad y la competencia en el mercado de los fondos de inversión. Por ello, creemos que, para fomentar la competencia y la igualdad de oportunidades se deben explorar alternativas de distribución y promover la diversidad en la selección de fondos por parte de los inversores.
Es importante considerar que, en el sector de las gestoras de fondos se ha demostrado que David aporta valor y además hace mejor a Goliat en su labor de asesoramiento financiero a particulares. Por tanto, es necesario que se promueva una mayor diversidad en la oferta de fondos para garantizar que los clientes tengan acceso a una variedad de productos, que proceda de una mayor competencia, ya que los inversores serán los primeros en agradecerlo.
Rafael Peña es socio fundador y gestor de Olea Gestión
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