Aerogeneradores marinos, ¿de verdad no habrá mar para todos?
En 2030 solo ocuparán un 0,09% de las aguas españolas. Hay que dialogar para lograr la coexistencia de la eólica y la pesca
El mar es de todos y es responsabilidad de todos cuidarlo y exigir el máximo orden en la práctica de las actividades que convergen en nuestras costas. Estamos de acuerdo con el sector pesquero, que se ha pronunciado en este sentido, y también estamos de acuerdo en que la pesca es una actividad esencial para nuestra sociedad, al igual que la generación de energía limpia. La aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) no solo ordenan nuestros mares para el uso de la eólica marina, sino que vienen a ordenar el espacio marítimo para todas aquellas actividades que van a coexistir en el futuro.
Para todos los que creemos en el progreso de nuestra sociedad y economía, y en la preservación de los ecosistemas marinos y su biodiversidad, poner orden en un espacio público como son las aguas de nuestras costas es una acción necesaria y su publicación llega en un momento de urgencia energética. Tenemos que llevar a cabo un desarrollo impecable, dialogando y siendo sensibles con todas las realidades sociales existentes en las comunidades costeras, pero también siendo responsables con la realidad socioeconómica a la que nos vamos a enfrentar y proponer proyectos de futuro.
Todos los sectores involucrados han sido consultados con tiempo para aportar su visión y plantear inquietudes. Incluyendo, por supuesto, al sector pesquero. El desarrollo de los POEM ha sido un proceso abierto, largo y exhaustivo. El diseño de detalle se ha llevado a cabo incluso centrándose en zonas muy concretas, consultando a los actores implicados, siendo sensibles con la realidad existente y realizando un ajuste fino para llegar a un equilibrio que no hiciera inviable actividades existentes y futuras. ¿Cómo pueden manifestarse algunos profesionales de la pesca porque no se les ha consultado? Se les ha consultado y prueba de ello es la restricción de algunas zonas con buen recurso de viento que han sido eliminadas o reducidas precisamente para respetar sus intereses.
¿Cuáles son las áreas delimitadas a la eólica marina en nuestras costas? De los 1.073.130 km2 de aguas costeras españolas, la eólica marina solo ocupará el 0,09% del espacio. Esto significa que para instalar tres GW marinos a 2030, objetivo planteado en la hoja de ruta para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar, los aerogeneradores marinos ocuparán un porcentaje de superficie ínfimo de nuestras costas.
Los POEM aprobados reducen en un 38% las zonas compatibles con los parques eólicos marinos inicialmente identificadas en el borrador. No solo se ha reducido la superficie destinada a este uso, sino que dichas zonas no tienen la exclusividad o prioridad para la instalación de parques. La principal razón de todo ello ha sido facilitar una coexistencia con las actividades pesqueras. No obstante, la extensión de mar resultante es suficiente y el hecho de no tener zonas de exclusividad es un riesgo asumible para el sector eólico.
Sigue existiendo lugar y tiempo para sentarse a dialogar, acercar posturas, escuchar e identificar hipotéticos perjuicios a la actividad pesquera, y encontrar soluciones. Hoy no conocemos los proyectos eólicos concretos que realmente se instalarán en nuestras costas, pero lo que está claro es que en ningún caso se hará uso del 0,09% de las aguas ya que el espacio realmente necesario será menor. Por tanto, ¿cómo puede ser que pescadores que se han manifestado sigan afirmando perjuicios a su actividad como si ya fueran indudables y reales? Es muy importante tener claro si el alarmismo proviene de colectivos de pescadores que representan a todos los pescadores españoles.
Multitud de estudios científicos que analizan la existencia de aerogeneradores marinos demuestran que la actividad de la eólica marina fomenta bancos de pesca y mejora la biodiversidad allí donde se instala. Diversas investigaciones concluyen que la instalación de un parque eólico aumenta la biodiversidad y las poblaciones de peces en la zona, no solo produciendo una atracción de las especies, sino permitiendo el aumento de su número. Además, los beneficios del efecto reserva no se limita únicamente al interior de los parques eólicos, dado que la densidad de los individuos también aumentaría fuera de estas. De este efecto reserva se pueden beneficiar también especies de mamíferos marinos.
El sector eólico tiene el firme convencimiento de que trabajar con rigor con los sectores involucrados es la clave para avanzar y convertir esta nueva actividad en una oportunidad para el país y que, una vez se adjudiquen las subastas y se comiencen a desarrollar los proyectos, se alcanzarán esquemas de coexistencia pesca y eólica positivos para ambas partes.
En aquellos países que ya tienen experiencia han constatado que en los entornos costeros se abren nuevas oportunidades socioeconómicas locales de generación de empleo cualificado, tecnológico, industrial y también de actividades en la mar.
Toda actividad en el mar tiene impacto, por lo que es preciso poner orden y limitaciones. Estamos todos de acuerdo. Oponerse de forma estructural y no constructiva a la eólica marina es oponerse a mejorar la situación existente y futura en las comunidades locales costeras, es oponerse al desarrollo de una tecnología que proporcionará al país electricidad limpia y barata, es oponerse al progreso. Dialoguemos y busquemos la mejor forma de hacer posible la convivencia entre la pesca y la eólica en nuestras aguas.
Juan Virgilio Márquez es CEO de la Asociación Empresarial Eólica (AEE)
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