Cómo ganar hasta un 6% con el riesgo controlado en las opas sobre Aedas y Ercros
Los desenlaces dependen de factores como la necesidad de una segunda oferta en el caso de la promotora y de alcanzar el umbral mínimo para que sea efectiva en el de la química

Existen dos opas en el mercado español que implican un margen de ganancia para los inversores y, al mismo tiempo, su peligro está acotado. La compañía Bondalti recibió el martes los parabienes del Ministerio de Economía para avanzar en su opa sobre Ercros a 3,505 euros por acción, lo que ofrece un potencial del 6% sobre la cotización en Bolsa, mientras que Neinor ha ajustado el precio de la suya sobre Aedas, hasta los 24 euros por acción para los minoritarios, que implica una prima del 1,5%, en el probable caso de que tenga que lanzar una segunda oferta destinada a los minoritarios.
Las operaciones mencionadas se han dilatado en el tiempo, pero ahora ya han pasado varios filtros que despejan su llegada a los accionistas; los riesgos no han desaparecido, pero se han reducido de forma considerable. Neinor presentó su oferta a 21,335 euros por acción el pasado junio, y la CNMV la aprobó el miércoles. La promotora había acordado previamente con el fondo Castlelake que este acudiría a la opa con el 79% del capital, de manera que se aseguraba su efectividad, condicionada a lograr el sí de dueños con al menos tres cuartas partes del capital.
El cambio de guion llegó el viernes pasado, cuando Neinor reconoció que el precio ofertado se situaba por debajo de los 27,15 euros por acción (24 euros, si se descuentan los dividendos que Aedas abonó en julio) a los que se negoció en la sesión bursátil anterior a la fecha de la firma del acuerdo entre Neinor y Castlelake. La CNMV considera que este hecho debe tenerse en cuenta para que el precio pueda considerarse equitativo. Neinor, aunque decidió mantener el precio de la opa, lanzará una segunda propuesta mejorada si se producen una serie de circunstancias.
Así, en caso de que la aceptación de la opa sea inferior al 50% del capital excluyendo la participación de Castlelake —que venderá al precio actualmente establecido—, Neinor formulará una segunda opa a 24 euros por acción. Esto tiene una consecuencia inmediata, pues solo el hecho de que se haya producido el anuncio desincentiva que los minoritarios acudan a la primera opa, de manera el mercado da por hecho que se producirá la segunda vuelta con mejores condiciones. No en vano, el pasado lunes, la acción se disparó un 11%, lo que deja el margen de ganancia en el 1,5%.
El folleto ya ha recibido la aprobación del supervisor, y los accionistas tendrán un plazo de 15 días para acudir a esta oferta. Una vez concluida esta, si se dan las circunstancias adecuadas, la segunda tendrá que obtener luz verde, que se haría al precio de 24 euros por título.
La consolidación química
La otra opa que permite ganancias con riesgos calculados es la de Bondalti sobre Ercros a 3,505 euros por acción, con una valoración para el 100% de 320 millones. El Ministerio de Economía decidió no elevarla al Consejo de Ministros y ahora el mercado aguarda que la CNMV apruebe el folleto, en el que el supervisor lleva trabajando desde marzo del año pasado.
Aunque la compañía sube cerca de un 50% desde los mínimos del pasado octubre, el mercado todavía mantiene recelos sobre el desenlace de la operación, y existe un margen de beneficio del 6,5%, hasta el precio ofrecido por la compañía lusa. Uno de los puntos que miran con recelo los inversores está en el porcentaje de aceptación para que la compra surta efecto y que se ha establecido en el 75%.
El mercado tiene muy presente que propietarios del 27% del capital se opusieron allá por 2024 tanto a esta opa como a la lanzada por la italiana Esseco, que finalmente fue retirada en agosto pasado, debido a las condiciones exigidas para permitir la adquisición por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Este grupo de accionistas díscolos estaba capitaneado por Joan Casas Galofré, que ostenta un puesto en el consejo de administración de Ercros, gracias a que tiene en su poder el 6% de las acciones. Fuentes del mercado explican que, en todo caso, la firma lusa se guarda la carta de rebajar el umbral de aceptación, pero esto es solo una posibilidad, lo que añade incertidumbre a la operación. Cierto es que el objetivo final de Bondalti es integrar Ercros y excluir de Bolsa a la empresa española, y contar con al menos tres cuartas partes del capital facilitaría este objetivo.
Queda la aprobación del folleto por el organismo que preside Carlos San Basilio, aunque las fuentes consultadas explican que no debería demorarse, puesto que la CNMV lleva trabajando en él desde hace un año y ocho meses. Y, después, el plazo de aceptación, que puede alargarse hasta un máximo de 70 días. Las fuentes financieras consultadas señalan que el escenario central es que la operación esté resuelta en el primer trimestre del próximo año.
La financiación está solventada con un sindicato de bancos formado por el Santander, el BBVA y CaixaBank a través de su filial lusa BPI, y los portugueses Novo Banco y Caixa Geral de Depósitos (CGD). Ya tiene los 320 millones en los que está valorada como máximo la operación y 80 millones adicionales para la propia Bondalti.
Bondalti, que está siendo asesorada en el ámbito financiero por el Santander y en el legal por Cuatrecasas, considera que la fusión con Ercros crearía un gigante ibérico con capacidad de hacer frente a sus competidores chinos, según fuentes financieras. Las sinergias permitirían poner freno a la evolución del negocio de Ercros, que registró unos números rojos de 41 millones de euros entre enero y septiembre, cifra que quintuplica el quebranto del mismo periodo del año pasado.
Es más, Ercros prevé que el quebranto llegue a los 50 millones de euros al final del ejercicio, además de avisar de que “continúa viéndose afectada por una demanda persistentemente débil, unos costes energéticos elevados y una intensa competencia procedente de países extracomunitarios”.

