Los analistas reafirman sus apuestas sobre Nvidia pese a las dudas del mercado
Los títulos de la tecnológica caen casi un 15% desde sus máximos históricos, alcanzados a finales de octubre


Los interrogantes sobrevuelan Nvidia en la semana en la que la atención de todos los inversores estaba depositada en sus cuentas del tercer trimestre. “Si hubiéramos presentado un mal trimestre, se nos habría venido el mundo encima”, se quejó el consejero delegado de la empresa, Jensen Huang, tras dar a conocer los resultados, según ha informado el portal Business Insider. La compañía dio a conocer un crecimiento de los beneficios por encima del esperado por el mercado, pero las dudas sobre el gasto de las tecnológicas en IA han inyectado volatilidad en su cotización; el jueves la acción de Nvidia corrigió un 4,3% intradía, un movimiento que tuvo reflejo en Wall Street. La posibilidad de burbuja entre las tecnológicas en la carrera de la IA, a su vez cruciales en los negocios del fabricante de chips: Microsoft, Amazon, Alphabet (Google) y Meta representan más del 40% de las ventas de Nvidia, pesa en las carteras de unos inversores que cuentan ya las semanas para el final de año. Sin embargo, las principales firmas de análisis han reafirmado su opinión positiva sobre la empresa, que desde los máximos históricos, alcanzados a finales de octubre, se deja cerca del 15% en Bolsa.
Bank of America, el segundo banco más grande de EE UU, ha reiterado su recomendación de compra sobre la acción, con un precio objetivo de 275 dólares (239 euros), lo que supone una revalorización de cerca del 55% en los próximos 12 meses. “La demanda de la IA sigue fortaleciéndose y la oferta está siendo gestionada de forma adecuada”, destaca tras la publicación de los resultados de Nvidia.
El banco señala también la “excepcional demanda de infraestructura” por parte de los centros de datos, una inversión a largo plazo. Los pedidos combinados de los chips avanzados Blackwell y Vera Rubin ya suman unos 500.000 millones de dólares (433.000 millones de euros) para 2026. Por ello, Bank of America ha elevado sus previsiones del beneficio por acción de Nvidia para los próximos tres años. En otras palabras, estima que las ganancias de la compañía crecerán a un ritmo superior al de la propia cotización.
La demanda de los centros de datos la destacan igualmente Citi. El equipo de análisis del tercer mayor banco de EE UU ha revisado al alza las previsiones de ventas de Nvidia para los próximos dos años. “Los centro de datos impulsan el crecimiento secuencial”, hacen hincapié en su informe: los beneficios del fabricante avanzaron un 65% respecto al mismo periodo de 2024 y un 21% frente al trimestre anterior. En Citi han reafirmado la recomendación de compra sobre el valor y elevado ligeramente el precio objetivo de la acción a 270 dólares (234 euros), similar a la otorgada por Bank of America.
Goldman Sachs también recomienda comprar acciones de Nvidia y ha optado por elevar ligeramente su precio objetivo, en este caso a 250 dólares (217 euros), o una revalorización de cerca del 45%. En su informe, publicado el miércoles tras conocer las cuentas de la empresa, va en la misma línea que los otros dos bancos: “El crecimiento acelerado de los ingresos en los centros de datos debería sostener la trayectoria ascendente tanto de las estimaciones como de la acción”.
La apuesta por Nvidia no está libre de riesgos y estos bancos lo reconocen. Bank of America ve como un punto débil que clientes clave como OpenAI (Microsoft) necesiten financiación del propio fabricante para poder comprar sus chips. Las cuentas por cobrar de Nvidia (las ventas que todavía no han sido pagadas) crecieron un 45% entre enero y octubre. “Si todo sale tan rápido, ¿por qué no están cobrando?“, declaró Kimberly Forrest, jefa de inversiones de la gestora Bokeh Capital Partners, a Bloomberg. El miedo y la impaciencia suelen ir de la mano.
En Citi añaden que la principal vulnerabilidad de Nvidia es la falta de capacidad de las eléctricas para dar abastecimiento a la cada vez mayor demanda de los centros de datos. Sopesan que, “aunque es un problema que debe abordarse, los directivos del fabricante no creen que vaya a afectar al crecimiento en el corto ni en el medio plazo”. Los analistas de Goldman Sachs destacan como una amenaza adicional el aumento de la competencia, que podría presionar a la baja los precios de los chips. En ese momento, puede que el mundo se le venga encima a Huang.
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