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Los mercados reanudan el castigo sobre la deuda y la Bolsa francesa tras la moción de confianza de Bayrou

El índice Cac baja con fuerza por segundo día consecutivo mientras la prima de riesgo escala a 78 puntos

Los mercados han revivido la inestabilidad política francesa que pesa sobre el centro financiero de París desde hace poco más de un año. La convocatoria de una moción de confianza por parte del primer ministro, François Bayrou, prevista para el 9 de septiembre, ha deparado dos jornadas de fuertes pérdidas en el parqué galo. El lunes aceleró las pérdidas en la última hora de negociación para ceder un 1,6%, y este martes ha repetido caídas (aunque arrancó un 2% a la baja); en dos sesiones se deja más del 3%.

La prima de riesgo, es decir, el diferencial entre el interés que el mercado exige a la deuda francesa a 10 años y la referencia alemana a este mismo plazo, ha escalado hasta los 78 puntos básicos, con el bono cotizando rozando el 3,5%, apenas 10 puntos por debajo de la deuda italiana, y por encima de la española, portuguesa o griega. Está a un paso de los 80 puntos marcados en julio de 2024 cuando Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas y del récord de 90 alcanzados en diciembre, pero en el nivel más alto desde abril.

En la Bolsa, Las acciones financieras se encontraban entre las que más bajaron, con Crédit Agricole o Société Générale registrando caídas del 6%. Otros valores expuestos al mercado doméstico, como Vinci, Bouygues o Veolia, se dejan entre el 5% y el 11% en dos días ante el riesgo de caída del Gobierno. La aritmética de Bayrou es más que difícil: el ultraderechista Reagrupamiento Nacional, el bloque de izquierdas y los verdes han anunciado que votarán en contra, y el voto del partido socialista está en cuestión. “Parece muy improbable que el Gobierno gane la moción de confianza”, resumen los analistas de Citi, “en teoría, es posible que los socialistas o la extrema derecha vean una ventaja táctica en permitir que el Gobierno sobreviva a corto plazo. En la práctica, es muy difícil creer que se produzca una abstención táctica en número suficiente. Por lo tanto, nuestra hipótesis base es que el Gobierno caerá”.

Si Bayrou no supera el examen parlamentario, deberá presentar la dimisión, como ya hiciera Miche Barnier en diciembre, incapaz también de aprobar un presupuesto que contenga el desequilibrio de las cuentas públicas. Y las dificultades para aprobar este plan fiscal son, también, el motivo del castigo de un mercado que, en otros escenarios, tolera mejor la inestabilidad política. “Si Bayrou pierde, el presidente Macron se enfrentará a una difícil decisión: nombrar a un nuevo primer ministro capaz de formar gobierno en una asamblea fragmentada o disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones, algo que ya ha descartado anteriormente. Cualquiera de las dos opciones inyectaría nueva incertidumbre en un panorama político ya de por sí frágil”, explican los analistas de ING. “Con un crecimiento del PIB previsto de solo el 0,8% en 2025, la economía ya es débil, y la crisis política añade una nueva capa de incertidumbre. La elaboración y aprobación del presupuesto para 2026 será aún más difícil, lo que retrasará la consolidación fiscal y podría empeorar la trayectoria de la deuda de Francia. Cuanto más se pospongan las reformas, mayor será el ajuste que habrá que realizar finalmente” añaden.

El plan de Bayrou, presentado el 15 de julio, pretende reducir el déficit público del 5,4% previsto para 2025 al 4,6% en 2026 y al 2,8% en 2029. El plan incluye un ahorro de 43 800 millones de euros para 2026 mediante reducciones en la contratación del sector público, congelación de las pensiones y la indexación de los tramos impositivos, e incluso la supresión de dos días festivos. El objetivo es recortar la deuda al 117,2% del PIB en 2029, frente una trayectoria prevista que la llevaría al 125,3%.

“Es un claro retorno de la prima de riesgo sobre los activos franceses, que siempre había estado en segundo plano”, declaró a Bloomberg Andrea Tueni, director de ventas y negociación de Saxo Banque France. “El mercado está reconociendo el hecho de que Francia se encuentra en una profunda crisis política en un contexto económico difícil”. Citi considera que bajo prácticamente cualquier escenario plausible, “Francia seguirá viviendo en un futuro previsible bajo la doble sombra de la inestabilidad política y la opacidad normativa que prevalecen desde junio de 2024″. El presupuesto para 2026 será prorrogado (sin cumplir, por tanto, los objetivos del programa de estabilidad). “La nueva crisis política pone de manifiesto una continua ausencia de consenso político sobre la necesidad de controlar el gasto público, sin que por ello dudemos de que pueda producirse una consolidación fiscal duradera”, añade la entidad, que destaca además el impacto del bloqueo político francés sobre las reformas institucionales, el aumento del gasto en defensa y las políticas energéticas que requiere la Unión Europea en el contexto global de hoy en día.

Sobre la firma

N. Rodrigo
(Barcelona, 1975) es subdirector de Cinco Días. Licenciado en Economía por la UAM, inició su carrera en CincoDías en 1998, especializándose en información financiera. Ha sido responsable de Mercados, de la edición Fin de semana y de la sección Cinco Sentidos. Redactor jefe a partir de 2007, de 2011 a 2021 se ocupó de la edición digital.
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