Los ingresos arancelarios ayudan a EE UU a conservar el segundo mejor rating de S&P
La agencia de calificación crediticia indica que el efecto de los gravámenes a la importación compensa parte del desequilibrio de la ley fiscal de Donald Trump


Los aranceles de Donald Trump se han convertido en una fuente clave de ingresos para suavizar el impacto fiscal de la ‘Gran y Hermosa Ley’, que aumenta el déficit de EE UU. Al menos así lo interpreta la agencia de calificación crediticia, S&P Global Ratings, que mantiene a la deuda estadounidense en la segunda mejor categoría posible (AA+), detrás de la máxima nota de AAA. La decisión llega con una perspectiva estable —es decir, que no prevé cambios a corto ni medio plazo— y se apoya en la “buena marcha de los ingresos”, en especial por unos aranceles robustos que, según la analista Lisa Schineller, deberían “compensar unos resultados fiscales más débiles”.
El respaldo técnico a la deuda soberana más apetecida del mundo supone un balón de oxígeno para la Casa Blanca. Así, se avala uno de sus mantras de gobierno: que la imposición de gravámenes mejorará la posición fiscal del país. En julio, los ingresos por derechos de aduana marcaron un récord mensual al alcanzar 28.000 millones de dólares. Pero hay letra pequeña: la perspectiva estable refleja que, si bien el déficit no debería deteriorarse de manera persistente en los próximos años, tampoco mejorará de forma significativa el bache financiero de EE UU, ya abultado.
S&P prevé que la deuda pública neta se acerque al 100% del producto interno bruto (PIB) en los próximos tres años y que el déficit del conjunto de las Administraciones locales promedie el 6% del PIB entre 2025 y 2028, por debajo del 7,5% del año pasado. La agencia recuerda, además, el reciente aumento de 5 billones de dólares del techo de deuda y advierte de que solo una erosión de la independencia de la Reserva Federal o un repunte abrupto de los déficits podrían presionar la nota a la baja.
Las agencias de rating operan como un poder y su fuerza se ha dejado notar este año en el mayor mercado de bonos del mundo. En mayo, cuando la agencia Moody’s retiró la AAA a Estados Unidos, el bono a 30 años llegó a superar el 5% de rentabilidad, sacudido además por los aranceles y el paquete fiscal. La reacción de este martes en el bono a 30 años es un repunte tenue, hasta el 4,94%; y el de vencimiento a 10 años se movió en el 4,34%.
Para Garfield Reynolds, estratega de Bloomberg, el movimiento de S&P da un “impulso, aunque modesto” a la idea de que la Fed podría mantener sin cambios los tipos de interés el mes que viene. Por su parte, Homin Lee, de Lombard Odier, pide prudencia, pues se trata de “matices pequeños” en la parte alta de la escala que no implican un cambio sustancial en la salud fiscal estadounidense, que es “compleja”. Y Fiona Lim, de Maybank, destaca que el informe de este martes podría ser positivo para el dólar, aunque el impulso más duradero vendrá de lo que digan, el mes próximo desde Jackson Hole, las actas de la Fed y Jerome Powell, presidente de la Fed.
El debate sigue abierto. Si los aranceles proporcionarán a Estados Unidos un aumento significativo de los ingresos, los economistas señalan una aparente contradicción en el enfoque de Trump, dado que los ingresos dependen del comercio. Pero el republicano también insiste en la recuperación de la producción en Estados Unidos y anima a los consumidores a comprar productos made in America; medidas que reducirían los futuros ingresos por impuestos.
Entretanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, asegura que los ingresos arancelarios de 2025 podrían superar “con creces” el 1% del PIB, por encima de su cálculo anterior de 300.000 millones de dólares. Pero la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) prevé un aumento de 3,4 billones al déficit en 10 años tras la ley presupuestaria de Trump. Moody’s fue la última de las tres grandes en retirar a EE UU la AAA (en mayo, cuando pasó de AAA a Aa1), culpando a los déficits crecientes y a la falta de señales de contención. Fitch y S&P ya habían rebajado la AAA en años anteriores.
Sobre la firma


