Ibercaja Gestión ve menos volatilidad en Bolsa y apuesta por tecnología, salud e infraestructuras
El brazo inversor de la entidad aragonesa evita los bonos a largo plazo, presionados por el incremento de la deuda, y se centra en emisiones privadas de corto y medio plazo con buena calificación crediticia


Las Bolsas recuperan el aliento tras un primer semestre convulso, marcado por la volatilidad que desató la ofensiva arancelaria del presidente de EE UU, Donald Trump. El S&P 500 y el Nasdaq rebotan más del 6% en lo que va de año y el mercado parece haber entrado en una nueva fase. En Ibercaja Gestión destacan que la inestabilidad ha comenzado a remitir y, con ese diagnóstico, la gestora ha afinado su estrategia para la segunda mitad del año, decididos por sectores con crecimiento estructural y una gestión activa que permita adaptarse a un entorno aún exigente. “El mercado va a estar más pendiente del crecimiento económico y de los beneficios empresariales”, aseguró Beatriz Catalán, directora de inversiones de la gestora.
Ibercaja mantiene una exposición neutral en renta variable, pero con convicción en temáticas como inteligencia artificial, biotecnología, industria e infraestructuras. La tecnología sigue siendo el núcleo duro de sus carteras, especialmente en Estados Unidos, donde la desregulación, el crecimiento del crédito y el aumento de la inversión crean un entorno favorable. “Tecnología es un sí o sí, pero hay que saber cuándo aumentar o reducir posiciones”, explicó la analista en un encuentro con medios.
En Europa el enfoque es más prudente. Aunque reconocen el impulso del gasto en defensa e infraestructuras, advierten de que el mercado ha sobreestimado su impacto en el corto plazo. “No va a ser tan inmediato ni tan fuerte como algunos esperaban este año”, apuntó Catalán. Salud e infraestructuras mantienen su peso en las carteras, mientras que sectores como la automoción o el lujo quedan relegados por su mayor exposición a la debilidad de la demanda.
El enfoque en renta fija es más quirúrgico. Ibercaja evita los bonos a muy largo plazo —los que vencen dentro de diez años o más—, que están bajo presión por el aumento de la deuda pública, sobre todo en EE UU tras la aprobación del paquete fiscal conocido como la “gran y hermosa ley”, que incrementará el déficit en más de 4 billones de dólares. “A corto plazo no es alarmante, pero a medio plazo puede poner presión sobre la sostenibilidad fiscal y sobre el bono americano, lo que acabaría afectando también a las valoraciones de mercado”, advirtió Catalán durante el encuentro.
En su lugar, se posicionan en los tramos cortos y medios de la curva, es decir, en los bonos que vencen en uno a cinco años, donde aún ven valor, especialmente en deuda privada con buena calificación crediticia (investment grade). El crédito estadounidense destaca por ofrecer mayores rentabilidades, aunque la gestora es prudente ante la evolución del dólar, cuya depreciación ha penalizado a las carteras globales en el primer semestre. “Prevemos que el dólar siga debilitándose frente al euro hasta un 3% en los siguientes 12 meses”, auguró Catalán.
El posicionamiento se apoya en una evolución sólida del negocio de la gestora aragonesa. En el primer semestre del año, Ibercaja Gestión ha captado 1.580 millones de euros en nuevas aportaciones, el doble que en el mismo periodo de 2024. Esto le ha permitido ganar cuota de mercado y consolidarse como la quinta gestora nacional, con un 6,55% del total. A cierre de junio, el patrimonio gestionado supera los 27.500 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,7% respecto al cierre del año anterior. “El dinero es miedoso en las volatilidades y en la incertidumbre. Nuestra labor es ofrecer certezas bien gestionadas”, resumió Lily Corredor, directora general de la gestora.
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