Adiós a la moneda de un centavo en EE UU: calculan que a partir de 2026 ya no circularán
Donald Trump ordenó al secretario del Tesoro, Scott Bessent, cesar la producción
El gobierno federal está disminuyendo la producción de las monedas de un centavo, tras un esfuerzo bipartidista para eliminar la denominación más baja de la moneda estadounidense debido a preocupaciones sobre su costo, según ha comunicado el Departamento del Tesoro.
El departamento realizó su último pedido de monedas en blanco en mayo, según indicó en un comunicado. Se espera que deje de poner nuevas monedas de un centavo en circulación a principios de 2026. En febrero, el presidente Donald Trump ordenó al secretario del Tesoro, Scott Bessent, cesar la producción de la moneda. Trump ha calificado el gasto en acuñación de centavos como “despilfarro”.
En las últimas semanas, legisladores republicanos y demócratas presentaron proyectos de ley separados en la Cámara de Representantes y en el Senado solicitando el fin de la producción de la moneda de un centavo.
El cambio significa que las empresas tendrán que comenzar a redondear los precios de las transacciones en efectivo hacia arriba o hacia abajo al valor más cercano en monedas de cinco centavos (nickels), a medida que disminuya el número de centavos en circulación. El plan para eliminar gradualmente el centavo fue reportado por primera vez por el Wall Street Journal, y los detalles fueron confirmados a Reuters por un portavoz del Departamento del Tesoro.
Según el Tesoro, el costo de producir un centavo ha aumentado de 1,3 centavos por moneda a 3,69 centavos en los últimos diez años. Afirma que detener la producción generará un ahorro anual inmediato de 56 millones de dólares. El centavo fue emitido por primera vez por el gobierno en 1793. Desde 1909, el perfil del presidente Abraham Lincoln adorna el anverso de la moneda, que está hecha de zinc y cobre.
Los estadounidenses han debatido durante años si debería eliminarse el centavo de la gama de monedas estadounidenses. Los defensores del centavo argumentan que ayuda a mantener bajos los precios para los consumidores y es una fuente de ingresos para organizaciones benéficas. Para sus críticos, la moneda es una molestia que termina olvidada en cajones, ceniceros y alcancías.
Actualmente hay alrededor de 114.000 millones de monedas de un centavo en circulación en EE UU, según el Departamento del Tesoro.
