Las letras a nueve meses pagan menos del 2% por primera vez desde 2022
El tipo marginal a tres meses también retrocede al filo del 2%, el nivel más bajo desde diciembre de 2022


La rentabilidad de las letras del Tesoro lleva meses en retroceso, al hilo de las sucesivas rebajas de tipos de interés del BCE, y está retrocediendo a mínimos de 2022, a los niveles de cuando la autoridad monetaria acababa de iniciar el aumento del precio del dinero. En la subasta de hoy, la primera después del recorte de tipos en la zona euro de la semana pasada, el interés de las letras del Tesoro a nueve meses ha quedado por debajo del 2% por primera vez desde septiembre de 2022, mientras que el tipo marginal de las letras a tres meses también queda al filo del 2%, en su nivel más bajo desde diciembre de ese año. Pese al retroceso en rentabilidades, el interés inversor por las letras se mantiene, en especial a tres meses, mientras que el apetito de los particulares continúa a niveles muy reducidos.
El reciente recorte de tipos de interés del BCE -el sexto consecutivo hasta dejarlos en el 2,25%- se ha dejado notar en la subasta de letras realizada hoy por el Tesoro. Ha adjudicado 872,3 millones de euros en letras a tres meses, con peticiones que han superado en 3,27 veces la oferta, lo que ha sido un elemento más de presión para rebajar el tipo de interés. Así, el tipo marginal de este activo de renta fija a corto plazo ha retrocedido al 2,119% desde el 2,359% de marzo y marca su nivel más bajo desde diciembre de 2022, cuando el Tesoro vendía las letras a ese plazo al 1,645%.
En la subasta a nueve meses, el importe adjudicado ha sido de 1.822,69 millones de euros, con una demanda que ha superado en 1,66 veces lo ofertado. El interés marginal ha quedado en el 1,919%, frente al 2,281% de la subasta de marzo. Ha descendido del 2% por primera vez desde septiembre de 2022, tan solo tres meses después de que el BCE decidiera la primera subida de tipos de interés con la que salió a combatir de forma apresurada el alza de la inflación. En aquel verano de 2022, el interés de las letras a nueve meses ni siquiera llegaba al 1% y en la subasta de mayo de aquel año, el tipo aún era negativo. El Tesoro incluso se permitía entonces cobrar a los inversores por venderles letras del Tesoro.
Con el inicio de las subidas de tipos se disparó el apetito de los ahorradores particulares por las letras del Tesoro, que se convirtieron en el producto estrella para el inversor más conservador. Con intereses que se acercaban al 4%, las peticiones de los particulares en las subastas llegaban a superar los 1.000 millones de euros, una cuantía que ha menguado de forma rotunda a medida que ha ido descendiendo el rendimiento pagado por el Tesoro. Así, en la subasta de hoy, las peticiones por parte de ahorradores particulares han sido de 374,9 millones de euros en letras a tres meses y de 149,4 millones en letras a nueve meses. Pese al descenso, se trata de cuantías notablemente superiores a las que se registraban en la recta final de 2022, cuando el interés de las letras a tres y nueve meses era similar al actual pero la demanda particular era aún muy marginal, casi inexistente a tres meses.
En la subasta de hoy, la aspiración del Tesoro era captar en letras a tres y nueve meses entre 2.000 y 3.000 millones de euros y el importe vendido finalmente ha sido de un total de 2.694,99 millones. El objetivo para el conjunto del año es realizar una emisión neta de deuda por 60.000 millones de euros, lo que supone acudir al mercado para buscar financiación por un importe de 278.000 millones de euros, el 7,4% más respecto a 2024. Ese incremento se explica en un mayor volumen de amortizaciones a lo largo de este año y también en una mayor emisión neta a causa de las inversiones necesarias para la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA en Valencia en octubre pasado.
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