El tipo de las letras a tres meses ahonda mínimos mientras retrocede en el interés de los particulares
El interés a tres meses cae al 2,379% y el de las letras a nueve meses sube ligeramente al 2,281%


Las letras del Tesoro avanzan en la pérdida de rentabilidad que están causando las rebajas de tipos del BCE y que están también desinflando el apetito por parte de los inversores particulares. El Tesoro ha celebrado hoy la primera subasta después del recorte del precio del dinero decidido por el BCE el pasado jueves y coincidiendo también con el repunte de rentabilidades de los últimos días en la deuda soberana. El resultado ha sido un nuevo descenso en la rentabilidad pagada por las letras a tres meses, al 2,379%, y una ligera subida en el interés a nueve meses, al 2,281%. Ha sido común en ambos plazos el descenso en las peticiones de los inversores particulares, que han empezado a optar por otros activos con algo más de rentabilidad.
En letras a tres meses, el Tesoro ha vendido 857,3 millones de euros después de haber recibido peticiones por 2.190 millones, según los datos que recoge el organismo en su web. El interés ha retrocedido desde el 2,445% del tipo marginal de la subasta celebrada en febrero al 2,379%, el más bajo desde enero de 2023. En el plazo de nueve meses, el importe adjudicado ha ascendido a 1.499,2 millones de euros, con un volumen total de peticiones por 3.288,79 millones de euros. El interés marginal ha subido levemente desde el 2,257% de febrero al 2,281%.
El importe total vendido en letras del Tesoro, por cerca de 2.400 millones, queda en la parte baja de la horquilla estimada para la colocación, de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Y si bien la demanda total supera en más de dos veces la oferta, el descenso es significativo en las peticiones de letras realizadas por los pequeños ahorradores. Así, las solicitudes de particulares en las letras a tres meses han sido de 347 millones de euros, frente a los 639 millones de la subasta de febrero al mismo plazo. Y en las letras a nueve meses, las peticiones no competitivas -que recogen la demanda minorista- han sido de 102,3 millones de euros, menos de la mitad de los 208,89 millones de febrero. Hace un año, el volumen de las peticiones particulares a ese plazo alcanzaba máximos por encima de los 1.000 millones de euros.
El interés de las letras del Tesoro está retrocediendo a los niveles en los que comenzó el estallido de las peticiones de los pequeños ahorradores. Las letras a tres meses pagan ya el interés más bajo desde enero de 2023, el mes en que comenzó a dispararse un interés que acabó formando colas ante la sede del Banco de España para realizar peticiones para las subastas. La subida de tipos del BCE ha convertido a los españoles en los mayores tenedores de letras del Tesoro, por delante del inversor internacional, aunque ese apetito empieza a flaquear una vez han comenzado los recortes del precio del dinero. La deuda a un plazo superior, de entre 3 y 5 años, asegura una rentabilidad algo superior a las letras a un plazo más largo y es la propuesta que muchas gestoras de entidades bancarias están haciendo a sus clientes ante el vencimiento de sus letras del Tesoro. Por ejemplo, el bono español a 3 años paga hoy una rentabilidad del 2,56%.
Para el conjunto del año, el Tesoro prevé una emisión bruta de deuda por un total de 278.000 millones de euros, el 7,4% más que en 2024. Y descontando el efecto de las amortizaciones, calcula un incremento en la emisión neta -es decir, en el endeudamiento del Estado, de 60.000 millones de euros, 5.000 millones más respecto a 2024.
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