El BCE alerta sobre la vulnerabilidad de los fondos de deuda corporativa europea en caso de shock
Estima que los vehículos que invierten en deuda soberana son más líquidos y pueden sufrir menos en capítulos de volatilidad
El Banco Central Europeo (BCE) avista turbulencias en el mercado ante la ralentización del crecimiento, el aumento de la deuda y la mayor inestabilidad política. Pero la institución ha mandado más recados: cree que el sector financiero precisará de más provisiones después de que sus activos se hayan deteriorado y lanza un aviso sobre los fondos de inversión que invierten en bonos de empresas de la zona euro, en caso de un shock similar al que azotó el sistema financiero de Reino Unido la liquidez de estos vehículos podría reducirse y “la falta de compradores potenciales podría entonces dar lugar a ajustes descomunales de los precios”.
“Los rápidos cambios en el ánimo de los inversores en respuesta a shocks negativos pueden generar grandes salidas de fondos, lo que obliga a realizar importantes ventas de activos. Esto, a su vez, puede ejercer una presión sustancial sobre los precios de los activos, lo que causa pérdidas a los fondos de inversión y otros participantes del mercado. El aumento de la volatilidad y las consideraciones relacionadas con la gestión de riesgos pueden generar más salidas de fondos, lo que crea espirales de venta de activos, alimenta el contagio y aumenta el riesgo de correcciones desordenadas”, apunta una publicación del banco central en la que se indica que para valuar las posibles repercusiones en la estabilidad financiera de los fondos de inversión es preciso contabilizar tanto la liquidez de sus activos como el peso que tienen estos en el vehículo.
En el caso de los fondos de inversión, el BCE cuantifica que es “sustancialmente mayor” el peso que tienen en ellos los bonos de deuda corporativa de la zona euro frente a los bonos soberanos, que son más líquidos que los primeros, añade. “La gran presencia de los fondos de inversión en el mercado de bonos corporativos de la zona del euro hace que este segmento sea más vulnerable a las perturbaciones”, apunta el informe.
El organismo sugiere además que es preciso reforzar la regulación de los fondos que invierten en activos menos líquidos, como los bonos corporativos, ante posibles escenarios de venta forzada de activos y abre la puerta a utilizar ampliaciones en los períodos de notificación para gestionar la liquidez de estos vehículos. Con todo, comenta que “los gestores de activos individuales pueden dudar en utilizar la herramienta debido a preocupaciones sobre la reputación y efectos de estigma”, de ahí que abogue por implantar medidas adicionales para garantizar que se establezcan períodos mínimos de notificación ex ante y que su duración se alinee con el perfil de liquidez de las tenencias de fondos, tanto en condiciones de mercado normales como en escenarios estresados.
El BCE viene analizando en los últimos años la liquidez de los fondos de inversión y lanzando advertencias sobre determinados vehículos. En 2023 alertó que la corrección del sector inmobiliario podría poner a prueba la resistencia de los fondos con exposición al sector inmobiliario comercial, después de las tensiones vistas en Estados Unidos y Suiza.