El Ibex se paraliza con la vista puesta en Nvidia, la guerra de Ucrania y la reforma fiscal
El selectivo español se aleja de los 11.600 puntos
El aumento de las tensiones geopolíticas, las reformas fiscales y la expectación que generan las cuentas de Nvidia, lleva a los inversores a extremar la cautela. Aunque Donald Trump ha prometido acabar con la guerra de Ucrania, en las últimas sesiones el enfrentamiento se ha recrudecido. Después de que Kiev atacara con misiles de largo alcance estadounidense suelo ruso, ahora ha echado mano de los misiles británico. Putin interpreta estos ataques como un paso de gigante en la confrontación con Occidente. Mientras los países nórdicos instan a la población a prepararse para una posible guerra, los inversores reducen su apetito por el riesgo. El Ibex 35, que en niveles intradía llegó a tocar los 11.600 puntos, se paraliza y concluye la sesión en tablas.
Con una caída del 4,1%, Solaria lideró los recortes del selectivo. Al castigo sufrido por el entorno de tipos altos y la victoria de Trump se suman ahora los resultados. Los bajos precios de la electricidad continúan lastrando las cuentas de la compañía y sirven de gasolina para los bajistas. Según los registros de la CNMV, el 11,74% del capital de la cotizada está en manos de los hedge funds que tratan de sacar rédito con las caídas en Bolsa. Junto a los recortes de la fotovoltaica destacaron los descensos de los bancos, que están pendiente de las negociaciones que mantiene el Ejecutivo para sacar adelante la reforma fiscal. Si hay algo que no gusta a los inversores es el cambio de las reglas del juego. Mientras las energéticas amenazan con paralizar las inversiones en España, la Asociación Española de Banca (AEB)y la patronal CECA muestran su rechazo. BBVA, que ha intensificado la campaña publicitaria de la opa, ha cedido un 1,05% mientras Santander ha bajado un 0,91%.
Los grandes vencedores de la jornada han sido las socimis. Colonial se anota un 2,55% con Merlin avanzando un 2,29% después de que la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados rechazara la enmienda que pretendía acabar con la exención fiscal a los vehículos inmobiliarios. Junto a las socimis destacaron las ganancias de Aena (1,47%) e IAG (1,64%), cotizadas que se benefician de la estabilidad de los precios del crudo. Fuera del índice de referencia, Ecolumber fue suspendida de negociación después de que el martes declarara el concurso de acreedores.
La aversión al riesgo se deja sentir con mayor intensidad en el resto de Bolsas europeas. Después de permanecer la mayor parte de la jornada en positivo, la apertura bajista de Wall Street y los ataques de Ucrania han acelerado la toma de beneficios. El Dax alemán ha bajado un 0,29%; el Cac francés, un 0,43%; el FTSE británico, un 0,17%; el Mib italiano, un 0,29% y el Euro Stoxx 50, un 0,45%. El revuelo que generan los conflictos bélicos ha provocado que los inversores pasaran por alto el dato de salarios en la zona euro que ha aumentado a su ritmo más rápido desde 1999 en el tercer trimestre. Aunque la noticia pasó de puntillas, los analistas señalan que el fuerte incremento será una lectura incómoda para el ala dura del BCE. El mercado considera que no va a ser suficiente para que Christine Lagarde no baje los tipos en la cita de diciembre.
Al cierre de los mercados europeos Wall Street registra recortes superiores al 0,5%. La referencia más importante se conocerá con los mercados ya cerrados. Nvidia, la empresa más valiosa, dará a conocer las cifras del tercer trimestre. En las últimas jornadas los inversores el comercio de opciones sobre la compañía se han disparado, una señal que viene a confirmar la importancia que para el mercado tienen las cifras del gigante de la inteligencia artificial. Con una capitalización que ronda los 3,6 billones de dólares, el 11,5% el PIB de EE UU, los analistas subrayan que el hecho de que la salud del mercado esté determinado por las cuentas de una sola compañía es en sí una señal más de debilidad. A media sesión las acciones de Nvidia corrigen un 1,12%.
Algo de más estabilidad muestra el mercado de deuda. La contención de los precios del crudo está ayudando a mantener bajo control las presiones inflacionistas de la administración Trump. Aunque el mercado ha reducido de manera considerable sus apuestas de rebaja de tipos en EE UU, el aumento de las tensiones geopolíticas está limitando la venta de bonos. La rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años se mantiene por debajo del 4,4% con el bono alemán al mismo plazo en el 2,34% y el español, en el 3%. La calma tensa de la renta fija está siendo aprovechada por los emisores para acelerar los planes de financiación. Un día después de que Iberdrola desembarcara el mercado australiano con una colocación de deuda verde, Abertis ha vendido 750 millones en bonos híbridos al 4,87%.
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