Nozar bate su récord de beneficios tras superar uno de los grandes concursos de acreedores del ladrillo
La inmobiliaria gana 43,4 millones, un 140% más, y deja atrás su crisis
La histórica inmobiliaria Nozar, una de las escasas promotoras de vivienda supervivientes del estallido de la burbuja inmobiliaria, deja atrás la crisis que estuvo cerca de llevarse por delante la empresa. Esta compañía de la familia Nozaleda, fundada en 1981, se marcó en 2023 un segundo ejercicio en beneficios tras salir del concurso de acreedores. La firma ganó 43,4 millones de euros, un 140% más, y bate su récord en esta nueva etapa, según se desprende de las últimas cuentas presentadas por la sociedad recientemente en el Registro Mercantil.
Nozar fue una de las grandes inmobiliarias que cayeron en concurso de acreedores tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Otras como Martinsa Fadesa y Reyal Urbis no superaron la quiebra y fueron a liquidación. Algunas como Hábitat superaron la situación gracias al rescate de Bain Capital, y la inmobiliaria de la familia Nozaleda, por su parte, consiguió aprobar el convenio con quitas de hasta el 97% con los acreedores.
Desde la fecha de reactivación de su negocio, en los siguientes cuatro años, Nozar había perdido casi 120 millones acumulados, hasta que en 2022 volvió a beneficios y en 2023 alcanzó los citados 43,4 millones de ganancia, que la empresa los utilizó para engrosar sus reservas (no ha distribuido dividendos).
Las cuentas de la inmobiliaria reflejan que el pasado año obtuvo 15,5 millones de cifra de negocios, a la que sumar otros 29,3 millones en ingresos financieros, básicamente por participaciones en diferentes empresas del grupo. La promotora informa que los ingresos se produjeron, básicamente, de su actividad en Madrid, Huelva y Huesca.
Nozar solicitó el concurso de acreedores en 2009 con una deuda de 1.306 millones. En 2021, el Juzgado de lo mercantil número dos de Madrid aprobó el convenio propuesto por la sociedad y declaró el fin de esa fase concursal. “Desde entonces la compañía ha venido cumpliendo con los pagos establecidos en el convenio de acuerdo con las opciones elegidas por cada acreedor. Así, en el año 2022 se procedió al primer pago de la primera opción y en el año 2023 se ha procedido al segundo pago de la primera opción, quedando pendiente solamente el tercer pago que se abonará durante el año 2024″, se destaca en las cuentas de la inmobiliaria. Además, con la Agencia Tributaria selló un convenio singular, por 103,6 millones, a pagar en cuatro años.
A cierre de 2023, Nozar contaba con un pasivo financiero de 66,1 millones. Con entidades de crédito esa cifra era de 7,6 millones y otros 53,7 millones correspondían a los compromisos de su convenio concursal.
Antes de la salida del concurso de acreedores, la promotora había vuelto a la actividad promotora para remontar su negocio e, incluso, había convencido a la banca para que le concediesen nuevos créditos para afrontar la obra nueva. Así, BBVA, Santander, Abanca o Sabadell otorgaron el llamado préstamo promotor para nuevos proyectos. Así, desde 2015, Nozar ha construido edificios de viviendas en Madrid (Tres Cantos, Móstoles, Alcorcón y en barrios como Méndez Álvaro, El Cañaveral, Carabanchel o La Piovera), Gijón, A Coruña. Málaga, Denia (Alicante), Dos Hermanas (Sevilla), Málaga, Sevilla, Gijón o Murcia. En las cuentas se recogen edificios acabados para más de 2.700 viviendas desde su reactivación hace ocho años.