Los analistas recortan el precio objetivo de Repsol tras la presentación de resultados
Barclays, Mediobanca y Morgan Stanley rebajan el precio de la energética por la tendencia bajista de los precios de crudo
Repsol se enfrenta a un escenario complejo y paradójico. Varios analistas han revisado a la baja el precio objetivo que conceden a las acciones de la compañía, a pesar de que coinciden en que su estrategia es sólida y sus resultados financieros buenos, dadas las condiciones macroeconómicas. La razón: los expertos consideran que la volatilidad y la tendencia a la baja del precio del crudo suponen un lastre del que Repsol no se puede despegar en el corto plazo.
“Repsol cuenta con un balance saneado, cotiza a múltiplos atractivos y ofrece una elevada remuneración al accionista. Además, le impacta positivamente la posible retirada del impuesto a las eléctricas. A pesar de ello, mantenemos recomendación en vender y situamos el precio objetivo en 11,9 euros por acción, por la tendencia bajista del precio del petróleo”, señalan los analistas de Bankinter.
Morgan Stanley ha rebajado el precio objetivo un 5%, desde 14,2 euros por acción hasta los 13,5 euros por título. Mediobanca lo ha hecho en un 7% (desde 21 euros hasta 19,5). Y Barclays ha ido más allá al aplicar una corrección del 17%. Ha pasado de concederle a la acción un precio de 18 euros a 15 euros por título. “La estrategia de Repsol es la más sólida en más de dos décadas, pero no podemos compensar el impacto de los márgenes de refino más débiles. Repsol no puede luchar contra las condiciones macroeconómicas”, apuntan desde Barclays. Desde los máximos anuales registrados en abril, el barril de Brent recorta un 16,2%. Este lunes cotiza por debajo de los 75 dólares.
A pesar de estas revisiones a la baja, el consenso de los analistas sigue otorgando a Repsol un potencial alcista del 24,5%. El precio objetivo medio se sitúa en 14,6 euros por acción, significativamente por encima de los 11,72 euros en los que cerró la última sesión en Bolsa. De los 34 analistas que siguen el valor, un 59% recomienda comprar, un 38% mantener, y solo uno sugiere vender. La petrolera, que reportó un beneficio neto de 1.792 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 36% menos que en el mismo periodo del año anterior, se ha visto afectada por la caída de los precios del crudo, del gas, y los menores márgenes de refino. Durante este tiempo, el Brent promedió 82,8 dólares por barril, pero el precio del gas Henry Hub cayó un 22%, mientras que los precios de la electricidad en España fueron un 43% más bajos que el años pasado.
Algunos expertos sí valoran el desempeño de Repsol en un contexto adverso. “Los resultados mejoran las estimaciones a nivel operativo, mostrando resiliencia y un balance sólido en un entorno de mercado complicado, a la vez que continúa avanzando en sus planes de crecimiento, diversificación y sostenibilidad, por lo que esperamos impactos positivos”, valora Pablo Fernández de Mosteyrín, de Renta 4.
Los analistas también destacan el dividendo como uno de los puntos más atractivos de la compañía. Repsol anunció que pagará un dividendo en efectivo de 0,475 euros brutos por acción en enero de 2025, frente a los 0,4 euros brutos por título del año anterior. Este año la compañía ha abonado 0,9 euros brutos por acción en efectivo, lo que representa un alza aproximada del 30% respecto a 2023. Y en 2025 aumentará el dividendo en efectivo hasta 0,975 por acción. “Es una de las grandes fortalezas de Repsol. Otorgamos una elevada probabilidad al cumplimiento de este objetivo, en un contexto de fortaleza de su balance”, apuntan los analistas de Bankinter.
Igualmente, subrayan el impacto positivo de la retirada del impuesto extraordinario a las energéticas que el Gobierno había diseñado para los años anteriores con le objetivo de gravar los beneficios caídos del cielo del sector. Por este concepto, Repsol pagó 444 millones de euros a cargo del ejercicio 2022 y 335 millones a cargo de en 2023.