Puig se aferra a los 20 euros entre el apoyo de los analistas y las dudas del mercado
Jefferies inicia cobertura de la acción con un consejo de compra. La empresa se deja un 15,9% desde su salida a Bolsa
La banca de inversión sigue dando su voto de confianza a Puig pese a que la acción no cuenta con el favor del mercado. La última entidad en mostrar su respaldo ha sido la estadounidense Jefferies, que ha iniciado la cobertura sobre la empresa con un consejo de compra y un precio objetivo de 25,65 euros por acción, lo que le da un potencial al valor del 25%. Una recomendación que permite a la empresa escapar a las caídas y cerrar en tablas este lunes, sesión de consolidación de las firmas ligadas al lujo, después de las fuertes alzas registradas la semana pasada al calor de las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno chino. El sectorial del lujo europeo avanzó un 12,4% la pasada semana, casi tanto como las Bolsas del gigante asiático.
Jefferies es junto a Alantra de los pocos bancos de inversión que siguen a Puig tras su debut en Bolsa, más allá de los bancos que trabajaron para llevar a buen puerto la colocación, liderados por Goldman Sachs y JP Morgan. La tercera entidad que coordinó la operación, CaixaBank, es de los más optimistas con el valor, y este lunes ha reiterado su consejo de compra, manteniendo también un precio objetivo de 34,2 euros que supone un recorrido alcista del 64%. De media, los expertos son muy optimistas con la acción: el precio objetivo medio está en 27,9 euros, un 34% sobre el precio de mercado. El menos positivo es BNP Paribas, con un precio de 23 euros por acción (10,6% de potencial).
En su informe, los analistas de Jefferies destacan que Puig no solo está posicionada en las categorías de mayor crecimiento del mercado, como las fragancias y la dermatología, sino que además la empresa catalana ha logrado presentar los mejores datos orgánicos dentro de la cosmética de alta gama. De ahí que esperen que “la diferencia [respecto a sus competidores] se mantenga a medida que se va reduciendo el crecimiento del mercado de la belleza”. Añaden que el 68% de sus ventas están ligadas a las fragancias, pero que su papel activo en el mercado de adquisiciones le ha permitido diversificar sus ingresos con el maquillaje, que supone ya el 18% de sus ingresos, y el cuidado de la piel (10% de sus ventas). Además, apunta que su participación del 50% en ISDIN aporta una exposición adicional en la categoría de dermoestética.
Los actuales niveles a los que cotiza Puig son, para el banco de inversión, “un punto de entrada atractivo en un mercado aún fuerte”, y una valoración que “parece más convincente”. La empresa, que fijó su debut en Bolsa en 24,5 euros por acción, se anotó en la primera mitad de año un beneficio neto atribuido de 153,8 millones de euros, un 26% menos que en el mismo periodo del año anterior, pese a una mejora de los ingresos que rozó el 10%. Sus cuentas, que fueron mal recibidas en Bolsa, estuvieron marcadas por los gastos ligados a su salida a Bolsa, incluidos cerca de 120 millones de euros a incentivos para empleados y directivos.
Los analistas del banco de inversión estadounidense alaban además que Puig tiene un sólido historial de éxito de fusiones y adquisiciones y, aunque creen que los próximos tres años serán de consolidación para la empresa, consideran que es una ventaja competitiva para continuar en el futuro con el crecimiento inorgánico. Con todo, también ven riesgos a futuro, siendo el mayor de ellos que se revierta el ciclo de las fragancias. También ponen deberes a Puig: después el desplome del 13,5% en Bolsa al conocerse sus primeras cuentas como cotizada, comentan que “después de lo que se consideraron problemas de comunicación en torno a los resultados del primer semestre, la dirección tendrá que centrarse en recuperar la credibilidad”.
Los analistas reconocen que a pesar del difícil contexto de crecimiento de mercado, el ciclo de fragancias sigue intacto. Según explican, ”la salida a Bolsa se produjo en un momento difícil para el mercado de la belleza, justo cuando llegaba una desaceleración”. Puig, que debutó en Bolsa el pasado 3 de mayo, ha protagonizado el mayor estreno bursátil europeo en lo que va de año. La empresa logró además romper con la sequía de debuts en el parqué español y se convirtió en el mayor estreno en la Bolsa española desde el de Aena en 2015. Para ello, optó por fijar su primer precio en los 24,5 euros, en la parte más alta de la banda que oscilaba entre los 22 a los 24,5 euros. Su acción, que pese a los esfuerzos de los bancos colocadores cerró el primer día en tablas, tocó un máximo de 27,6 euros en acción en junio para a partir de ahí corregir hasta el mínimo de 19,47 euros por acción. En lo que va de año se deja un 15,9% en el parqué.