_
_
_
_

Claves de por qué Nvidia deja frío al mercado pero sigue siendo la estrella de Wall Street

Los analistas creen que el descenso a corto plazo puede ser solo ruido y confían en que el ciclo de inversiones en inteligencia artificial generativa aún está lejos de terminar

El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, posa para un selfie en Taipei, Taiwán, el pasado 4 de junio.
El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, posa para un selfie en Taipei, Taiwán, el pasado 4 de junio.Ann Wang (REUTERS)
Álvaro Sánchez

El amasijo de cifras y porcentajes que conforman los resultados de una empresa no son, sobre el papel, el plan más atractivo para una tarde de miércoles. Salvo que estés en Estados Unidos y se trate de Nvidia. Las cuentas de la empresa de microprocesadores de inteligencia artificial, “el valor más importante sobre el planeta Tierra”, en definición de un especialista de Goldman Sachs, generaron este miércoles una expectación desmesurada entre los pequeños inversores, muchos de los cuales han confiado a su evolución parte de sus ahorros. “Si Nvidia falla, McDonald’s. Si bate previsiones, donde quieras”, bromeaba un usuario en X mostrando una supuesta conversación privada en la que le preguntaban dónde ir a cenar.

La llamada Super Bowl de los mercados financieros, sin embargo, devolvió menos emociones fuertes de las prometidas: las ventas y beneficios de Nvidia superaron las expectativas del mercado, pero unas perspectivas de crecimiento algo menores y un pequeño deterioro de los márgenes aguaron la fiesta. Sus títulos, lejos de las alzas violentas de trimestres pasados tras la publicación de resultados, se abonaron al rojo intenso al final de la sesión, con una caída del 6,38% al cierre de Wall Street. Aunque Nvidia batió previsiones, el bromista de X está más cerca del McDonald’s que de cualquiera de los otros sitios.

Evolución de Nvidia en Bolsa en el último año

A los menos familiarizados con los mercados puede causar cierta sorpresa que una firma con los números estratosféricos de Nvidia coquetee con los números rojos en Bolsa. Los ingresos de la empresa con sede en Santa Clara (California) se han disparado un 122% con respecto a los del segundo trimestre del pasado ejercicio y han alcanzado los 30.040 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros al tipo de cambio actual). Esa cifra incluye ingresos trimestrales récord por centros de datos, su principal negocio: 26.300 millones de dólares, un 16% más que en el primer trimestre y un 154% más que hace un año. El beneficio, por su parte, crece un 168%, hasta 16.599 millones de dólares, lo que también supone un nuevo récord. Parte de ese capital se utilizará en un plan para recomprar acciones por 50.000 millones de dólares.

Sin embargo, hay otras variables menos favorables: el ritmo de crecimiento ha bajado frente al primer trimestre, cuando los ingresos repuntaron un 262%, hasta los 26.044 millones de dólares y los beneficios se multiplicaron por más de siete, al pasar de 2.043 a 14.881 millones, un incremento del 628%. Además, la empresa anticipa unos ingresos de unos 32.500 millones en el tercer trimestre del ejercicio, con un margen bruto situado entre el 74,4% y el 75%, inferior al actual, en parte por los problemas de fabricación de Blackwell, su nuevo modelo de chip de última generación.

Todos esos factores hicieron que la primera reacción del mercado fuera más negativa, con caídas de hasta el 7% en las operaciones fuera de mercado que luego se fueron diluyendo. Inversores y analistas tienen argumentos tanto para respaldar la continuidad de la buena racha de Nvidia —sube más de un 150% en lo que va de año—, como para advertir de que pueden llegar curvas. Bank of America se ha alineado con los primeros: los expertos de la entidad han elevado este jueves el precio objetivo hasta los 165 dólares, frente a los 150 dólares previos —un potencial de más del 30%—, y reitera su recomendación de compra. “La volatilidad podría persistir, pero sigue siendo un beneficiario clave de la era de la inteligencia artificial”, resume.

En el terreno de los riesgos citan la contribución de los centros de datos en China, que crecieron un 12%, por debajo del 20% del anterior trimestre, los citados fallos en la producción de sus chips Blackwell, y posibles aumentos de costes que dañen los márgenes. A ellos se suman otros como la evolución de los precios de los chips, y las investigaciones antimonopolio. Sin embargo, creen que la juventud de la IA juega a su favor, y no prestan demasiada atención a la reacción del mercado a corto plazo. “A pesar del ruido trimestral, seguimos creyendo en la oportunidad única de crecimiento, ejecución y participación dominante de más del 80% de Nvidia, ya que la implementación de la IA generativa aún se encuentra en su primer año y medio de lo que es un ciclo de inversión inicial de al menos tres o cuatro años”.

Lidera el S&P500

Morgan Stanley, que también recomienda comprar Nvidia, sostiene que cada vez puede ser más difícil para la tecnológica sorprender al mercado, pero que eso no implica que esté dando signos de debilidad. “Las expectativas se vuelven más desafiantes a medida que lo superlativo se vuelve mundano, pero este fue todavía un trimestre muy fuerte dada la naturaleza transicional del entorno actual”.

Coincide en la solidez de los fundamentales Josh Gilbert, analista de mercado de eToro. “Es posible que el mercado se sienta decepcionado por no haber superado las previsiones, que ahora son casi inalcanzables, pero lo esencial es que la historia a largo plazo sigue intacta, la demanda sigue siendo enorme y el gigante Nvidia sigue adelante”, concluye.

El buen desempeño bursátil de Nvidia, unido a su vinculación a un sector en auge del que se espera mucho, como la IA, ha contribuido a colocarla en los titulares con una frecuencia a la que pocas empresas aspiran. Fue el segundo valor del S&P500 que más subió en 2023 (un 239%), solo por detrás de Super Micro, ahora caída en desgracia por la denuncia de un fondo bajista, que la acusa de falsear sus cuentas. Y es la compañía que más sube del S&P en lo que va de 2024, a mucha distancia del resto, en un ascenso meteórico que la ha empujado a rebasar los dos billones de dólares de valoración en febrero y los tres billones en junio. Mediado ese mes, incluso llegó a alcanzar el trono de la empresa cotizada más valorada del mundo, que luego perdería en favor de Apple, pero por el que sigue peleando, en un margen muy estrecho, con Microsoft y la compañía de la manzana.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_