El Banco de Inglaterra baja los tipos de interés por primera vez desde 2020 en medio de una gran división
Ante la caída de la inflación en los últimos meses, la entidad ha decidido rebajar el precio del dinero al 5%
El Banco de Inglaterra ha decidido este jueves rebajar los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 5%, en su primer recorte del precio del dinero desde marzo de 2020. La medida se ha tomado por un estrecho margen de cinco votos a favor y cuatro en contra, señal de que en el Comité de Política Monetaria de la institución perviven importantes discrepancias sobre si se trataba del momento idóneo para mover ficha.
La evolución de la inflación en mayo y junio, cuando se colocó en el 2% objetivo del banco, elevó la presión para que se produjera un recorte, y finalmente decantó la balanza a favor del mismo. Los precios han experimentado una importante moderación en el Reino Unido, que empezó el año con una inflación del 4% y ha visto como esta se reducía a la mitad, situándose en mayo en el umbral deseado por primera vez desde julio de 2021.
En la primera reunión que siguió a ese momento en que la inflación se colocó en el nivel objetivo, la celebrada el pasado 19 de junio, la victoria de los halcones partidarios de mantener los tipos fue abrumadora, por siete votos a dos, pero ahora el panorama ha cambiado. El buen dato de junio, sumado a que el Banco Central Europeo ya bajó tipos ese mes, y se espera que la Reserva Federal haga lo propio en septiembre, ha generado una atmósfera más favorable hacia las rebajas en la entidad que dirige Andrew Bailey.
El sector más inmovilista contaba con sus propios argumentos, como explica Natalia Aguirre, analista de Renta 4. “Había razones para las dos cosas. Podían haber esperado a septiembre porque los salarios y la inflación de servicios están tensionados. Y los datos de actividad están fuertes”. El PIB británico sorprendió al alza en el primer trimestre del año, con un avance del 0,7%, y ha seguido subido a esa tendencia positiva: en mayo creció cuatro décimas, el doble de lo esperado, gracias a la fortaleza del sector servicios.
Coincide en el diagnóstico Andrew Jones, gestor de cartera de Janus Henderson. “Aunque la inflación global ha vuelto al nivel objetivo del 2%, algunos elementos de la inflación subyacente se han mantenido obstinadamente altos. En particular, la inflación de los servicios ha sido más alta de lo esperado y es probable que este factor haya sido la principal consideración para los que votaron en contra de un recorte”.
En el comunicado publicado este jueves, el banco se ha referido a ambos problemas. Señaló que el crecimiento de los ingresos semanales promedio del sector privado ha caído al 5,6% en los tres meses previos a mayo, y la inflación de los servicios ha disminuido al 5,7% en junio, cifras ambas todavía elevadas, pero que podrían continuar cayendo. “El Comité espera que la caída de la inflación general y la normalización de muchos indicadores de las expectativas de inflación sigan repercutiendo en una dinámica más débil de fijación de salarios y precios”.
Esta mañana, antes de la decisión todo estaba muy ajustado, aunque el mercado se inclinaba levemente hacia la bajada, a la que otorgaba un 59% de opciones. Para la próxima reunión, la del 19 de septiembre, no se esperan movimientos, pero sí para la siguiente, la del 7 de noviembre, donde las predicciones hablan de otra rebaja de un cuarto de punto siempre y cuando los datos acompañen. “El Comité no quiere apresurarse y creemos que está preparando al mercado para que haya recortes en cada dos reuniones. La próxima probablemente se realizará en noviembre”, augura Matthew Ryan, responsable de Estrategia de Mercado en Ebury.
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