El mercado asimila la retirada de Biden sin estridencias y sigue anticipando una victoria de Trump
El dólar y el oro, tradicionales valores refugio, se mantienen sin cambios, mientras las Bolsas europeas y estadounidense suben y el bitcoin remonta tras las caídas iniciales
El incendio político en Washington tras la renuncia de Joe Biden como candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos no se ha trasladado de momento a los mercados. Horas después de su adiós, el dólar cotizaba sin apenas cambios frente al euro, y otro valor refugio, el oro, subía un tímido 0,2%. También reinaba la estabilidad en los bonos estadounidenses. En cuanto a los parqués, Wall Street se adentra en zona positiva, especialmente el tecnológico Nasdaq, que al cierre de la Bolsa europea registraba ganancias por encima del 0,7%, igual que las Bolsas europeas.
Quedan algo más de tres meses para las elecciones más esperadas del año, pero en medio de las urgencias de los demócratas por nombrar a un sustituto cuanto antes, los inversores no han cambiando en gran cosa su escenario base. Goldman Sachs explica en un informe que el mercado otorga un 80% de posibilidades a Kamala Harris como relevo, pero las probabilidades que conceden a que los demócratas lleguen a la Casa Blanca, aunque han aumentado algo con el cambio, siguen siendo minoritarias, algo por debajo del 40%.
El desastroso debate de Biden y el intento de asesinato de Donald Trump impulsaron al republicano en las encuestas, hasta el punto de que los mercados daban por hecha su victoria. Ahora, el adiós del demócrata parece poner en pausa esa tendencia en favor de la incertidumbre. Sin embargo, desde el banco suizo UBS no perciben un vuelco. “La retirada de Biden resetea la contienda, pero en la medida en que Harris sea nominada para suceder a Biden como abanderada demócrata, creemos que la dinámica de las elecciones no cambiará tanto como cabría esperar”. La entidad helvética, en cualquier caso, opina que sea quien sea el reemplazo, no propondrá grandes cambios en los temas que preocupan a los inversores, desde Competencia a cambio climático. Tampoco Goldman Sachs. “No esperaríamos que la agenda de política fiscal y comercial de los demócratas cambie significativamente en caso de que Harris sea la candidata”, apunta.
Si se observan las tendencias de fondo, sí hay movimientos de más calado. Por ejemplo, en el mercado de divisas el euro se ha apreciado casi un 2% en el último mes. “El dólar se ha venido debilitando porque entre otras cosas Trump defiende un dólar débil para equilibrar algo más el déficit comercial”, explica Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Partners.
Por un lado, Wall Street se vería beneficiado por las políticas de Trump favorables a los recortes de impuestos, pero su desembarco presenta otros riesgos para la economía, desde nuevas guerras comerciales a tensiones en los precios, con un término, el de Trumpflación, resonando cada vez más. “Si gana Trump, sus políticas serán inflacionistas, lo cual puede debilitar los bonos de larga duración de EE UU, que en el corto plazo se mueven más con los datos de inflación. Si gana Trump y expulsa a 18 millones de inmigrantes como dice, eso va a generar tensiones salariales, y los aranceles son inflacionistas”, afirma De la Torre.
La criptoindustria quiere a Trump
Quienes probablemente aguardan con más impaciencia el triunfo de Trump son los inversores en criptomonedas. El republicano ha hecho guiños a los millones de estadounidenses que poseen algunas de estas divisas, y continuará el cortejo esta semana con su participación en el evento Bitcoin 2024 en Nashville, en el que además obtendrá una inyección de fondos nada desdeñable: sentarse a su mesa costará casi 845.000 dólares y tomarse una foto con él, 60.000 (100.000 si es una pareja).
Lejos quedan los días en que Trump se manifestaba claramente en contra de las criptomonedas. Todavía es posible encontrar en X algunos de esos mensajes. “No soy un fanático del bitcoin y otras criptomonedas, que no son dinero y cuyo valor es altamente volátil y es humo. Los criptoactivos no regulados pueden facilitar comportamientos ilegales, incluido el tráfico de drogas y otras actividades ilegales”, criticaba en 2019.
Su discurso, tal vez atraído por la posibilidad de ganar votos y dinero fresco para su campaña, ha dado un vuelco. Y el sector, que mueve miles de millones, espera ansioso que un cambio de gobierno aligere la regulación y haga saltar por los aires las barreras a su expansión. Incluso se especula con que Trump podría impulsar la creación de una reserva estratégica de bitcoins. El respaldo es notorio. Ryan Selkis, consejero delegado de una conocida firma cripto, dimitió de su puesto hace unos días después de que tras el atentado contra Trump lanzara mensajes incendiarios en redes sociales en los que hablaba de guerra civil. Por eso, la renuncia de un Biden debilitado, al que no se le daban grandes opciones de repetir mandato, empujó al bitcoin a números rojos, aunque horas después remontó y se movía prácticamente plano. Las ganancias siguen siendo cuantiosas: en los últimos seis meses el bitcoin se ha revalorizado un 70%.
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