Los dividendos de Repsol e Iberdrola lastran al Ibex, que logra mantener los 11.000 puntos
El índice marca un alza del 0,09% mientras Francia avanza más del 2% ante la retirada de los candidatos para frenar a Le Pen. El euro marca el nivel más alto desde antes de las elecciones europeas
La Bolsa española ha cerrado con una subida del 0,09% una sesión marcada por la menor actividad ligada a la jornada festiva de Wall Street, ya que los mercados estadounidenses no han abierto a causa de la festividad del 4 de julio. El índice español ha logrado prolongar las alzas registradas el miércoles, cuando marcó la mayor subida en un mes, un 1,32%. El tono relativamente positivo se ha instalado en los mercados de renta variable de la eurozona a medida que se difumina el miedo a las elecciones francesas. Los acuerdos de los partidos para retirar candidatos (se han bajado de la carrera unos dos centenares de aspirantes de la izquierda y el centro) y concentrar el voto están reduciendo las posibilidades de una mayoría absoluta de la extrema derecha, el escenario que más temen los inversores hoy por hoy.
Así, el Cac francés cerró con una subida del 0,83%, que se suma al 1,24% que marcó el miércoles, contagiando al alza a otros mercados europeos. Además del 0,09% de España, el índice de referencia italiano ha marcado una subida del 0,77%, el Dax alemán el 0,41% y la media de la eurozona, el Euro Stoxx 50, un 0,44%. Mientras, en Asia los índices de referencia de Taiwan y Tokio han marcado máximos históricos, impulsados por la tecnología.
Por su parte, el FTSE británico ha subido el 0,86% el día en que los ciudadanos están llamados a las urnas. En este caso, no obstante, los comicios tienen un impacto prácticamente nulo en los mercados, en la medida en que todas las encuestas dan por hecho un amplio triunfo de los laboristas de Keir Starmer, que probablemente no necesiten socios para gobernar. Las dudas apuntan a la magnitud de la derrota de los conservadores, un factor sin impacto en mercado. En Wall Street, las cábalas sobre Joe Biden tampoco terminan de alterar, de momento, el optimismo de los inversores. Los futuros que cotizan fuera de mercado no mostraban grandes cambios.
Si el Ibex no logró seguir la estela de sus homólogos europeos ha sido a causa de los dividendos. Tanto Iberdrola como Repsol retribuyen a los accionistas que lo fueran a cierre de ayer, por lo que las acciones han descontado el efecto de los 0,35 euros de Iberdrola y los 0,405 de Repsol. Las acciones han cerrado con caídas del 3,62% para la eléctrica (que habría caído en torno al 0,7% sin contar el dividendo) y del 1,94% para Repsol (que sube el 0,8% descontando el pago). Han sido, de hecho, los dos únicos valores del Ibex que han cerrado en rojo, junto con el escaso 0,1% que se ha dejado Aena. Las dos energéticas han restado 61 puntos al índice, que sin este habría avanzado más del 0,5%. En el lado positivo, los bancos han vuelto a ser los más agradecidos de que la marejada política en Francia se modere, con alzas del 2% o más para Santander, CaixaBank o Bankinter. Grifols también se han colado entre los mejores del día tras anunciar que Rahul Srinivasan será su nuevo director financiero a partir del 16 de septiembre. Subió un 2,49%.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha mantenido estable, con los bonos subiendo su rendimiento en torno a los dos puntos básicos. La deuda española a 10 años está en el 3,396% y la alemana en el 2,608%, mientras la francesa ha repuntado levemente (tres puntos básicos) al 3,279%. El Tesoro ha subastado 6.426 millones en deuda a medio y largo plazo, subiendo los intereses en todos los plazos.
En el mercado de divisas, el euro cotiza levemente al alza, un 0,26% contra el dólar hasta 1,081, el nivel más alto desde las elecciones al Parlamento Europeo, que depararon la convocatoria de legislativas en Francia desatando los miedos del mercado. “La política introduce un nuevo elemento de riesgo en Europa (avance de la extrema derecha, también de la extrema izquierda en Francia) y en EE UU (mayor probabilidad de un triunfo electoral de Trump)”, indica MacroYield. “Se unen a los riesgos conocidos (valoraciones, temor monetario, desaceleración, estacionalidad, geopolítica) y, por el momento, al ser mayores en Europa, han favorecido la divergencia de los mercados de riesgo europeos frente a los estadounidenses, que siguen además sesgados al alza por la IA. Esperamos que la divergencia se modere en las próximas semanas, pero mantenemos el mensaje de cautela de fondo frente a los activos de riesgo”. La firma espera “cierta estabilización en los mercados europeos, en especial si Le Pen no alcanza esa mayoría absoluta, al tiempo que los mercados estadounidenses podrían acusar en mayor medida su propia incertidumbre política, en particular el riesgo de un segundo mandato de Trump”.
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